Yo soy Pamela
Fecha: 26/08/2024,
Categorías:
Transexuales
Autor: AnaLiliaTvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... mas hermosa que nunca - me dijo.
- ¿Te gusto? - pregunté.
- ¡Me encantas!
Entonces Fernando me besó y yo me volví loca. El beso de Fernando era invasivo, su lengua hurgaba profundo dentro de mi boca mientras me sujetaba con fuerza entre sus brazos.
- ¿A donde me vas a llevar guapo? - atiné a preguntar completamente ebria de amor cuando por fin me liberó.
- ¿Confías en mi? - me preguntó.
- ¡Completamente!
- Súbete.
Fernando se colocó nuevamente el casco y se dispuso a iniciar la marcha. Yo tomé asiento atrás de él y me sujeté con fuerza de su cintura. Fernando hizo rugir el motor y entonces iniciamos el camino. Mi macho manejaba de forma temeraria y asombrosamente rápido. El frio aire de la noche castigaba mis piernas desnudas. Yo no usaba ningún tipo de protección y, mientras cruzábamos la ciudad, pensaba que si llegara a ocurrir un accidente a esa velocidad, mi cuerpo quedaría completamente destrozado, sin embargo, no sentía miedo, lo único que podía sentir era el ardiente deseo por su cuerpo. Unos minutos después, habíamos cruzado la ciudad y habíamos llegado a nuestro destino.
- Llegamos - me dijo.
Frente a nosotros se levantaba un antiguo edificio que en el pasado había sido un centro comercial y ahora estaba abandonado.
- ¿En serio? - le pregunté a Fernando.
Él me extendió su mano.
- ¿Vamos?
Cruzamos la primera reja a través de un espacio vencido y avanzamos hasta el edificio. Ahí, fue necesario que Fernando me levantara con sus ...
... manos para saltar al interior de uno de los locales comerciales. Intencionalmente abrí mis piernas tanto como pude para que Fernando tuviera una imagen clara de todo lo que le pertenecía.
- Pamela, que culo tan hermoso tienes.
- ¡Tonto! - le grité.
Unos instantes después, Fernando se encontraba arriba y luego cayó a mi lado. Yo estaba sorprendida, mi macho realmente era un atleta. Salimos del local y entonces nos encontramos en el interior de la plaza. Mi macho encendió una lámpara.
- Tengamos cuidado - me dijo - solo hay un vigilante por la noche pero eso bastaría para meternos en problemas.
Yo asentí, él me tomó de la mano y comenzamos a avanzar. Las paredes se encontraban rayoneadas y el deterioro de las instalaciones era evidente, pero al parecer, estábamos completamente solos. Yo estaba emocionada. ¿Acaso me había traído aquí para cogerme? Estando ahí solos, Fernando tenía la oportunidad de hacer conmigo lo que él quisiera, podría violarme o matarme, y nadie se enteraría. Yo solo esperaba que se conformara con la primera opción. Avanzamos por un largo corredor y luego subimos unas escaleras para llegar al tercer piso. Ahí, nos dirigimos hacía unas escaleras más angostas que nos llevaron directamente a la azotea del edificio.
- ¿Que te parece?
- ¡Es hermoso!
Desde ahí se podía ver toda la ciudad. Entonces, Fernando se me propuso.
- Pamela - me dijo y me tomó de las manos - ¿quieres ser mi novia?
- ¡Fernando - chillé y me lancé a sus brazos - ...