1. Joven mulato


    Fecha: 29/08/2024, Categorías: Gays Autor: Einar Cano, Fuente: CuentoRelatos

    Era diciembre del 2012, estábamos de cena de empresa casi todo el personal de expedición, era además una cena de despedida y de celebración, uno de los encargados de turno se jubilaba y el jefe de expedición me comunicó que yo era el elegido para sustituirlo a partir del uno de enero, eso significaba no sólo una importante mejora de sueldo, se acababan las guardias de noche y los festivos.
    
    Después de la cena nos fuimos a un local al que solíamos ir siempre, yo invité a la primera ronda y a pesar de las protestas de mis compañeros me marché, tenía que conducir para ir a casa y no quería beber, cuando salí a la calle hacía bastante frío y tenía que andar un buen trecho para llegar al parking donde había dejado el coche, era la una de la noche y no se veía ni un alma por la calle.
    
    Ya delante de los cajeros del parking, después de más de veinte minutos andando, al ir a pagar me di cuenta de que no tenía bastante, los cajeros no admitían tarjeta y encima no recordaba haber pasado por delante de ninguna oficina bancaria. Busqué hasta que distinguí la garita de control y allí me dirigí, tenía las persianas completamente bajadas y se veía en su interior una luz como las de los monitores de ordenador.
    
    - Oiga, por favor – llamé golpeando el cristal.
    
    - ¿Qué le ocurre? – la persiana subió un poco pero no me permitía ver con quien hablaba.
    
    - Disculpe pero, cuando he ido a pagar me he dado cuenta de que no tengo bastante…
    
    - ¿Y por qué se supone que eso es mi ...
    ... problema?
    
    - Hombre, claro que no es su problema, sólo le pido que si me puede usted facilitar la salida, yo mañana vengo a abonar el parking, si es necesario, le dejo mi DNI.
    
    - Yo no puedo hacer eso, busque un cajero, además, es ilegal que yo le retenga el DNI.
    
    Ahí acabó la conversación, bajó de nuevo la persiana y yo me quedé allí, con un frío de cojones y sin saber qué hacer, si volver al bar o buscar un banco o que se yo, decidí volver a intentarlo con aquel individuo, me agaché para mirar por debajo de la persiana, el señor estaba sentado, debía estar viendo una película porno y se la estaba cascando, normal que estuviera de mala ostia, le había cortado la paja.
    
    - Oiga, oiga – volví a golpear el cristal
    
    La persiana se abrió esta vez hasta arriba y al otro lado del cristal apareció el hombre más hermoso que había visto en mucho tiempo, un mulato alto, joven, con la cabeza afeitada y un cuerpo que se notaba de lejos trabajado en el gimnasio.
    
    - ¿Qué coño quiere ahora? Ya le he dicho que no le puedo ayudar.
    
    - Pero yo a ti sí
    
    Con la mano y la boca hice un gesto de comerme una polla mientras señalaba su bragueta, se me quedó mirando de arriba abajo y pensé “ya está, ahora saldrá y me aventará un guantazo que me recargará el móvil por maricón”, en lugar de eso me señaló la parte trasera de la garita, bajó la persiana y oí abrirse una puerta y hacia allí fui, dentro se estaba calentito así que me quité el abrigo, el joven me miraba, era más alto que yo, un mulato muy ...
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