1. Joven mulato


    Fecha: 29/08/2024, Categorías: Gays Autor: Einar Cano, Fuente: CuentoRelatos

    ... guapo que desprendía sensualidad mientras me miraba con unos ojazos negros y una sonrisa que le marcaban hoyuelos en la cara.
    
    - ¿Y ahora qué?
    
    - Lo que tú quieras guapetón
    
    - Bueno, veamos lo que sabes hacer.
    
    Se sentó en el sillón y echó hacia atrás el respaldo poniéndose cómodo, me puse de rodillas, me deslicé entre sus piernas y abrí su bragueta, busqué y toqué su polla, estaba doblada en sus calzoncillos, la agarré y le miré a la cara, la acaricié y noté esa contracción involuntaria que se produce cuando la polla empieza a crecer, la saqué y estaba morcillona, era grande y negra, más oscura que su tono de piel y con el glande de color chocolate, quise sacarle los huevos pero el pantalón me lo impedía, desabroché el cinturón y el botón y se los quité junto con los calzoncillos dejándolos a un lado.
    
    - A ver como te portas, maricón.
    
    Agarré sus cojones con la mano izquierda y su polla con la derecha, apreté hacia abajo en dirección a la base del tronco retirando el prepucio y dejando al descubierto el glande, recorrí mis labios con la lengua para humedecerlos, me acerqué a su verga, abrí la boca y respiré sobre ella, le soplé mi aliento caliente, saqué mi lengua y toqué el frenillo con la punta.
    
    Le chupé un huevo metiéndomelo en la boca y luego el otro, comencé a lamer muy lentamente desde la base hacia arriba, giré la cabeza de lado y simulé morderle suavemente colocando mis dientes en la carne, nuevamente impregné de saliva el tronco con mi lengua y la ...
    ... esparcí por toda la polla con la mano, se veía húmeda y brillante y sonaba de una forma muy excitante.
    
    - Joder, joder, joder. – el mulato se agarraba a los brazos del sillón.
    
    Con la mano izquierda masajeaba sus cojones jugando con ellos, tocándole debajo y detrás, acariciándole el perinéo con una suave presión que hizo que se le escapara un gemido involuntario y pasando algunos dedos por el esfínter, después de lamer un buen rato desde los huevos hasta el final del tronco, con la polla húmeda de saliva y dura como una piedra miré a la cara de mi mulato y vi que era un volcán a punto de estallar, en el siguiente balanceo desde la base hasta el borde del capullo no me detuve, continué con mi larga lamida hasta la punta de su polla insistiendo en el agujero del centro, mantuve mi lengua en él pero sin chupar todavía su cabeza.
    
    - Hijo de puta, como me tienes maricón.
    
    Intentó ponerme la mano en la cabeza para apretarla hacia abajo pero se la cogí y se la puse en el brazo del sillón.
    
    - Tranquilo machote, el ritmo lo marco yo.
    
    Comencé a recorrer con mi lengua el borde de su capullo por todo el contorno, haciendo frecuentes paradas en la zona del frenillo, moví mi mano derecha con la que apretaba el tronco de aquella verga y brotó un líquido claro que recogí con la lengua y saboree golosamente mirando a mi mulato.
    
    - Joder maricón.
    
    Acerqué mi boca a la polla, le di al glande unos cuantos lametones como si me estuviera comiendo un helado de crema chocolate y metí ...