1. Rico viaje a la playa


    Fecha: 30/08/2024, Categorías: Hetero Autor: guevolargovzla, Fuente: CuentoRelatos

    Mariana y yo seguíamos con una calentura sin límites, a pesar de ser tan estrecha, buscábamos la manera de pasarla bien y cada momento a solas era para aprovecharnos de besarnos y tocarnos como locos, no había mañana para nosotros. Se acercaba Semana Santa y me dijo para que fuese con su familia a la playa, ya conocía a la mayoría y les caía muy bien, ellos a mí también, así que era un gran plan.
    
    Llegó el día de la salida y nos fuimos, íbamos su mamá, el hermano menor de Mariana, mi amada y yo, en Río Chico nos esperaría su hermana mayor y el novio, que no había aún conocido, posiblemente iría la pareja de mi suegra, luego me indicó Mariana que el tipo era casado y la cosa no era tan color de rosa como lo pintaba, aunque el tipo era un sujeto muy conversador y buena onda.
    
    Bueno, llegamos al destino, allí estaba mi cuñada una mujer de unos 30 años, voluptuosa, senos y nalgas grandes, caderona, de piel blanca y una sonrisa encantadora, súper amigable, su novio todo lo contrario, amargado, todo le ladillaba, la verdad los polos opuestos se atraen, pero bueno si ella era feliz, quién es uno para criticar, eso fui percibiendo de su novio, que no era fácil de pasar. Nos acomodamos, el hermano menor, de una se quería ir a la piscina, así lo hizo, entonces mi suegra dijo que iría con su hija mayor a comprar comida, entre otras cosas, me ofrecí a acompañarlos, pero dijo no era necesario, que fuésemos a la piscina también, por lo que salieron quedando por primera vez solos ...
    ... mi amada y yo.
    
    Nuestras miradas sabían lo que pasaría, nos empezamos a besar con lujuria, ella llevaba unas bermudas, que le quité mientras ella ya había sacado su traje de baño para colocárselo, la dejé en ropa interior, usaba un hilo, que se notaba empapado de nuestros besos, chupé sus senos enormes, siempre suaves, con un olor exquisito, sus pezones creciendo divinamente en mi boca, aprovechaba disfrutarlos, retiré el hilo y vi su cuquita afeitada, ella solía tener algo de vello, pero por ir a la piscina, estaba sin nada de vellitos y me dio mucho morbo, empecé a mamar rico, se contorneaba, me pegaba la cara a su cuerpo, y su flujo delicioso, dulce, me cautivaba; bajé a su culito, lo olí y empecé a chuparlo, ella no quería dármelo, pero una buena mamada siempre hay que darla, además que es algo que me encanta, seguí mamando un rato hasta que empezó a gritar en medio de un rico orgasmo, dándome ese manjar en mi boca. A los minutos de recuperarse, me dijo que el hermanito podía subir en cualquier momento, tirar no era una posibilidad, pero le dije que estaba muy duro, así no me podía dejar y ya tenía un bulto enorme, me quité el short, con el que había viajado y estaba mi guevo duro, lubricado de la emoción y el morbo que ella me producía, además de que podían llegar en cualquier momento sus familiares.
    
    Empezó a chuparlo un poco, lo hacía rico, claro no se metía tanto en su boca, yo le jalaba la cabeza para que entrara más, me gustaba dominarla, esa carita angelical ...
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