1. Rico viaje a la playa


    Fecha: 30/08/2024, Categorías: Hetero Autor: guevolargovzla, Fuente: CuentoRelatos

    ... disfrutando mi pene al máximo, me encantaba, ella arrodillada, chupaba mis bolas, esa sensación de placer es indescriptible, me empezó a pajear un poco, sus manos pequeñas trataban de abarcar lo más que podían, me concentré lo más que pude, viendo el contoneo de sus tetas, le dije que hiciéramos una rusa, lo metí en sus enormes senos, le dije le echara saliva y empecé un ritmo brutal hasta que las llené de leche, salpicones de semen, del morbo y de lo mucho que ella me provocaba, le dije lo probara, lo hizo, pero no era de tomar leche, a veces era muy inocente o empezaba a pensar de más. Se fue a poner el traje de baño y bajamos a disfrutar el día.
    
    Luego llegaron sus familiares, su hermana tenía un traje de baño negro, que le lucía divino, de verdad era una mujer muy sensual, pero su mamá de verdad que opacaba a sus dos hijas, una mujer de más de 50 años, pero con todo en su lugar, una sonrisa encantadora, pecas en sus senos, unas buenas piernas y una energía contagiosa, siempre alegre, de verdad era imposible no verla o disfrutar su buena actitud. Jodimos a más no poder, luego subimos a comer y todo transcurrió con normalidad, Mariana y yo siempre con ese morbo latente, pero debía controlarme porque no quería pensaran era un irrespetuoso o algo.
    
    Luego de la cena, empezaron a bañarse las mujeres, me puse a ver algo en la tele, no recuerdo exactamente, tocó el momento de ducharme, cuando entro para mi sorpresa, estaban los trajes de baño de las tres damas, pensar que ...
    ... minutos antes estaban en sus culos y cuquitas, me hizo ponerme durísimo, empecé a olerlas, tenían un olor maravilloso, a pesar del cloro y el agua que cayó en ellas, las tres con manchas de flujo, mi pene estaba enorme, con las venas marcadas a más no poder, debía elegir cuál sería la prenda que disfrutaría para hacerlo y ganó la de mi cuñada... Me pajeé divino con esa prenda hasta que mi leche salió volando y el agua caliente caía en mi espalda, limpié todo, coloqué la prenda en su lugar y salí como si nada.
    
    Me acosté a dormir, al otro día de nuevo a la piscina, nuevos trajes de baño lucían las tres, Mariana ahora llevaba uno de dos prendas rojo, que le lucían exquisito en esa piel blanca, su hermana uno verde, que al meterse al agua, se traslucían sus pezones duros y mi suegra un hilo, bromeaba con nosotros, decía ustedes son más jóvenes y son más recatadas, hay que aprovechar, además me bronceo mejor, ella le encantaba ponerse en el sol por horas. Tomamos unas cervezas, mi suegra era de tomar whisky, todo iba chévere, ella esperaba a su pareja, pero con el pasar de las horas, se veía como angustiada, luego se paró y se marchó. Todos nos percatamos de la situación, subió Esperanza (cuñada mayor), al rato volvió y explicó que efectivamente peleó con su novio y que no la pudo convencer de regresar.
    
    Mariana empezó a decirme que subiera, que si yo se lo pedía volvería a bajar, así no se preocuparían el resto, pero me daba pena, ella me dijo que si subía ella pasaría lo mismo ...