45 años y goza como loca en la cama
Fecha: 03/09/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... preguntó Marisa.
-De muchas cosas, creo que la edad no es condicionante para hablar. Música, arte, turismo, amor, sociedad, y cientos de temas más. Podemos tener distinta visión, gustos, y la charla, puede ser enriquecedora.
-Casi estamos gritando para poder hacernos escuchar, así es imposible charlar.
-Entonces podemos ir a otro lugar, algo más tranquilo.
-Gustavo, no se vería bien que una mujer de mi edad salga del boliche con un muchacho de la tuya, y menos delante de mi hija.
-Eso no fue un: “No Gustavo, no quiero ir”
-Sos muy rápido. No, no fue esa mi contestación.
En ese momento Cintia volvía a sentarse y le hice una seña para que se acerque a nosotros.
-Cintia ¿Tenes algún problema en que nos vayamos con Marisa a tomar algo y charlar a otro lugar?
-Gustavo, me estás haciendo sentir incomoda.
-Mamá, ¿vos tenes ganas de hacer lo que propone Tavo?
-Cintia, tu amigo es bastante lanzado.
-Entiendo. No dijiste que no. Tavo, cuando deje de protestar, vayan tranquilos.
-Gracias Cintia, prometo devolvértela de una pieza.
-Mejor no te contesto, podría ser una bestialidad. Dijo Cintia y se fue riendo.
-No piense que…
-¿Podemos irnos? Pregunte y me puse de pie.
-Vamos. Dijo ella.
Subimos al auto, y nos pusimos en marcha. Marisa estaba tensa, muy tensa. Una mano en el apoyabrazos del medio, apretándolo, y la otra en el de la puerta.
-¿Voy muy rápido? Le pregunta.
-¿Cómo decís? Me pregunto clavándome la mirada muy ...
... seria.
-¿Te pregunto sin conduzco muy rápido? Veo que vas agarrada muy fuerte.
-No, no. Manejas bien.
-Llegamos a un bar que tenía valet parking y le dije:
-“Aquí es, bajemos”
El valet parking le abrió la puerta, di la vuelta, entregue las llaves, me dio el ticket, le ofrecí el brazo a Marisa que me miro y se tomó de él. Entramos y vi que había una mesa por el centro del bar. En el camino me salude con varios conocidos. Nos sentamos y le di la carta.
-Gracias, un whisky. Me dijo Marisa.
Se acercó la camarera y pedí dos whisky`s.
-Gracias Gustavo. Me dijo apoyando la mano en la mía.
-No entiendo, ¿Por qué me agradeces?
-Porque tuve miedo de que te equivoques, que quieras ir a otro lugar.
-Puede ser que sea joven, pero sé perfectamente con quien estoy. Sos una mujer hermosa, impactante para tu edad. Y si me permitís, muy deseable. Pero nunca te ofendería de esa forma.
-Gracias por el halago. Vi que saludaste gente, ¿no te molesta que te vean con una mujer mayor como yo?
-Al contrario, me alaga. ¿Vos viste como te miraban todos? Se preguntaban como una mujer tan bella y elegante estaba conmigo. Y las chicas, te miraban con envidia por tu elegancia, tu gracia para caminar.
-No soy tonta Gustavo, estas tratando de seducirme.
-No Marisa, digo la verdad. Y si te estas preguntando que busco, busco charlar tranquilo, conocerte, pasar un buen rato con una hermosa e inteligente mujer. Yo no sé si Cintia te contó nuestra relación. Somos amigos, muy ...