Livia, inca peruana
Fecha: 04/09/2024,
Categorías:
Sexo Interracial
Autor: Amotepili, Fuente: CuentoRelatos
... ponía cara de asombro al ver las venas palpitando en mi herramienta, le pregunté que si quería mamarme la verga, y me dijo que no le cabría en su boca, así que no insistí mucho porque me encantaban sus tetas, las cuales comencé a mamárselas, lengüeteárselas y a darle profundos besos de legua, y me encantó que le supiera la boca a menta,
Ya habrían pasado unos 10 minutos desde que comenzamos a juguetear en la cama y yo quería meterle la verga a Livia, pero ella estaba indecisa porque tenía la pinga muy grande y temía que pudiera hacerle daño en su "conchita", y que ella no iba a coger sin condón, porque no quería salir embarazada, me fui casi que corriendo al cuarto de mi hermano, y busqué desesperadamente en su gaveta sus condones, mientras sentía que la verga me iba a explotar si no se la metía a la gordilinda de Livia, saqué una caja de tres, y volví a la habitación, donde ya Livia se estaba poniendo las pantys de vuelta, y me dijo que no iba a coger porque mis padres iban a volver, y la iban a echar por ser una "india puta" y tuve que asegurarle que los viejos no regresarían sino hasta la mañana siguiente, pero la indiecita estaba "dura" diciéndome que yo solo quería "cachar" y después no iba respetarla más, y parecía que no iba a ceder hasta que le pregunté que si quería plata o que yo le hiciera algo, y me dijo que no quería plata sino que le "comiera la conchita" como en las películas porno que a veces veía con mi hermano cuando no había moros en la costa.
Yo que ...
... quería meterle la pinga a Livia le dije que si, y después de unos divinos besos y una mamada de sus tetas bellas, comenzó a empujar mi cabeza con sus manitas hacia su entrepierna, al tiempo que me murmuraba groserías en quechua y me repetía que era "muy malo"; déjenme decirle, que al principio me dio un poco de corte, pero cuando tuve frente a mi cara esa panochita oscura, caliente y babosa, perdí todos mis prejuicios de casta y comencé a lamer esa rajita que al comenzar a explorarla con mi lengua, mostró un interior rosado y un sabor salobre y montarás, como el olor de la selva después que ha llovido, chupaba los labios calientes de su vulva inca, y me pidió que se la chupara, que le "chupara el grano" pero al no saber que era el grano, puso unos de sus dedos muy pequeños en su clítoris, que comencé a chupar y lamer como si no hubiera nada más en el mundo, y que Livia comienza a hacer arcadas en mi cama y a poner los ojos en blanco, hundiendo más mi cabeza entre sus piernecitas y a decir más palabrotas entre quechua y español, hasta que arquea el vientre hacia arriba y se deja caer en mi cama, diciéndome que ella nunca había "acabado", lo que me hizo sentir como un Titán!
Al darse cuenta que yo también quería coger, (me acuerdo como si fuera ayer) me dijo "Ay patroncito, se le va a reventar el nabo, deje a su indiecita que le dé una mamadita", y sin decir más, que me agarra la verga con sus manos pequeñas y comienza a mamarme la pinga, que parece que va a reventar, y como ...