El inquilino (1)
Fecha: 05/09/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: neron6280, Fuente: CuentoRelatos
Hola lectores, mi nombre es Pilar tengo 62 años, casada con Efraín de 70 años y un hijo llamado Martin cuando terminó el Instituto se marchó a estudiar al extranjero gracias a una beca. Vivimos en Madrid en un chalet. Soy licenciada y aún ejerzo. Soy una mujer bastante alta, 178 cm, unos 75 kilos, algo rellenita, de piel blanca, cabello lacio llovido, hace años que prefiero llevarlo tipo melena al hombro, me considero una mujer elegante, inteligente, católica y conservadora.
Esta historia ocurrió en enero del 2016, esta historia comenzó cuando mi esposo quería utilizar una habitación como almacén. Parecía una buena idea en ese momento, hasta que Efraín se lastimó la espalda y se vio forzado a tomar vacaciones forzadas del trabajo. Fue entonces que las deudas empezaron a acumularse, especialmente las médicas, y la lo más lógico era poner la habitación en alquiler ya que necesitábamos el ingreso.
El chalet como todos tiene 4 plantas, el sótano que es el garaje y, en nuestro caso, una habitación de servicio totalmente equipada con cuarto de baño incluido. En la primer planta cocina, salón, jardín aseo. La segunda las 4 habitaciones y la última la buhardilla.
Por el tipo de casa todo se comunica con escaleras por lo que mi marido pasa de su habitación a una habitación remodelada en cuarto de estar, luego quedan dos habitaciones más, donde dormía nuestro hijo y la que duermo yo desde hace un año, mi marido y yo optamos porque durmiéramos cada uno en una habitación.
En ...
... fin debido a la baja de mi marido el dinero que entraba en casa era menor a lo de costumbre veíamos difícil el volver a contar con la misma cantidad de ingresos, por lo que optamos por alquilar la habitación de servicio, que como estaba totalmente equipada y además podía tener entrada por el garaje, la convivencia familiar e intimidad podían quedar a salvo.
Varias personas estuvieron interesadas por la habitación pero al final, acordamos aceptar a un joven universitario llamado Carlos. Él estaba en su año final y necesitaba un lugar tranquilo en donde pudiera enfocarse en la redacción de su Tesis.
Carlos se mudó a los pocos días y pronto se hizo muy cercano a los dos. Fue de gran ayuda cuando Efraín volvió a lastimarse la espalda y estuvo hospitalizado por dos semanas y después en rehabilitación por tres semanas. Ese tiempo también se convirtió en la época de mayores cambios y secretos.
Estaba demasiado estresada entre el trabajo y casa y preocupada por la situación de Efraín Necesitaba un descanso o algo solo para calmar mis nervios. Carlos estaba en casa cuando llegué y me ofreció una cerveza helada. No acostumbro tomar, pero Carlos me dijo que estaba bien relajarse de vez en cuando y que él le venía bien después de muchas noches estudiando para los exámenes por no mencionar los problemas personales entre su casa y sus relaciones.
Con la habitación entraba derecho de desayuno y de cenas, él (Carlos) ya nos indicó que apenas cenaría en casa.
La convivencia era ...