Una semana caliente en tierra caliente (2)
Fecha: 05/09/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Abril2021, Fuente: CuentoRelatos
Continuando con mi relato… en la madrugada del viernes desperté sintiendo suaves caricias en mis nalgas, ahí estaba desnuda compartiendo mi cama con aquel veterano recién conocido, me empecé a mover suavemente demostrando agrado por sus caricias, su mano empezó a acariciar mi espalda de arriba a abajo, y mi piel de gallina mostró la reacción a sus suaves caricias, decido decir- buen día!-su inmediata respuesta- delicioso buen día.
Aún no amanecía, pero ya estábamos listos para continuar con nuestra caliente semana.
Dije-tomamos una ducha juntos? - Me palmeó una nalga y respondió -tomemos una ducha entonces.
Juntos bajo los chorros de agua nos enjabonábamos y nos acariciábamos mutuamente, el me enjabonaba mis pechos y yo ya le estaba enjabonando su verga que ya estaba activa, empezamos a besarnos nuevamente con pasión, mientras lo masturbaba bajo la ducha empezó dar gruñidos que eran música para mis oídos, me puse de rodillas frente a él y empecé a comerme esa rica verga lo sujetaba con fuerza por las nalgas y él empezó a mover su cadera de adelante a atrás, sus gruñidos y gemidos me mostraban cómo le gustaba lo que estaba habiéndole, en ese instante pensé, cómo es posible que este veterano funcione tan bien! Continuamos así por varios minutos yo le daba fuertes mamadas y el sonaba encantado, para cuando me tomo de los brazos para ponerme de pie pude ver en sus ojos ese deseo sexual que me tenía tan caliente desde el día anterior, ya de pie me recostó en ...
... los azulejos del baño y empezó a acariciar mis labios vaginales mientras me besaba, separé más mis piernas para dar la bienvenida a sus dedos anular e índice dentro de mi, me penetraba con ritmo fuerte mientras ahogaba mis gemidos con besos apasionados, luego añadió otro dedo y aumentó el ritmo, y mis gemidos fueron aumentando, nunca se detuvieron sus besos hasta que estalle en el orgasmo, me dio la vuelta y empezó a penetrarme con fuerza, por la diferencia de nuestras estaturas yo tenía que empinarme un poco y él se agachaba para ajustarnos, sus penetraciones eran fuertes con el deseo presente, decidimos salir de la ducha para volver a la cama y continuar con nuestra faena, así mojados estábamos ahora sobre la cama besándonos y dándole rienda suelta a esta calentura.
Aún pienso que este hombre algo tenía que consumir para tener esta vitalidad sexual a sus años, cuando estaba a punto de darme su leche me pregunto- bebé donde quieres tu lechecita - le respondí -dámela toda en la boca- me la voy a comer toda, ya venía lo sentí por el calor de su verga, salió de mi y dijo de rodillas mamacita, rápidamente se paró sobre la cama y yo de rodillas con la boca bien abierta estaba esperando mi leche, cuando empezó a lanzar sus chorros de semen, envolví mis labios en esa verga y empece a chupar con fuerza- ah ahhh- me encantaba cómo gruñía- me tragué toda esa rica leche, abrí mi boca para mostrarle que no tenía nada en ella y le lamía suavemente su miembro dejándolo limpio y ...