El accidente
Fecha: 06/09/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... madre se caso muy joven, tía Carmen aun no se habia casado, como ella misma decia preferia ir de flor en flor.
Trajeron la comida, y mi madre muy diligente me dio de comer, cuando termine retiro a mesa.
- Porque no te vas a comer – le dije.
- Ahora, cuando venga Carmen.
- ¿Por qué os llevais tan mal?
- ¿Quién? Carmen y yo.
- Si.
- Eso no es cierto, como te llevas tu con María.
- No es el mejor ejemplo.
- Me refiero a que tu y Maria, siempre estais discutiendo, pero eso no quiere decir que os lleveis mal.
- Tienes razón.
En eso llego mi tía.
- Lo siento, pero me he encontrado con un amigo...
- No cuentes mas, me voy a comer.
- Tranquila, me quedo.
Mi madre se fue.
- Que aburrido es estar en el hospital.
- Eso lo dices tú que te puedes ir, imaginate yo que me tengo que quedar.
Tía Carmen sonrio y se sento en el butacón, leyendo las revistas que mi madre habia dejado. Tras un rato intentando dormir me entro ganas de mear.
- Tía, llama a la enfermera.
- Te encuentras mal...
- No es que tengo que ir a... mear.
- Te puedo ayudar yo, venga levanta.
Me ayudo a levantarme, como yo iba delante por detrás la bata estaba abierta y se me veia todo.
- Que culito tan lindo tienes – dijo mi tía.
- Tía...
- Perdona, que culito más feo tienes.
Como siempre me hizo sonreir. Entre en el lavabo y delante del inodoro tenia el mismo problema, no me podia agarrar el pene.
- Tía...
- ¿Qué?
- No puedo... ...
... dirigir el chorro.
- Comprendo.
Mi tía sin cortarse me cogio el pene.
- Venga dispara.
Y dispare, pero como me sucediera con mi madre el sentir unos dedos cogiéndome el pene, este comenzo a transformarse en polla.
Mi tía estaba mirando hacia el techo para no mirarme ni a mi ni a mi aparato. Pero cuando comenzo a crecer.
- Coño – dijo mirando a mi polla – se te esta poniendo...
- Lo siento...
- Nada de sentir esta bien que tengas un buen miembro. Has terminado.
- Si.
A diferencia de mi madre que cogio un trozo de papel higienico, ella me la sacudio, y fue contando hasta cinco.
- Sabes que más de cinco sacudidas es...
- ... si una paja - dije.
Mi tia sonrio. Y volvio al butacón. Poco después llego mi madre, y mediahora despues los que llegaron fueron mi padre y mi hermana. Mi hermana que se llevaba muy bien con mi tía se fue al bar del hospital y pasaron alli un buen rato. Cuando volvieron.
- Esta noche te vuelves a quedar – le dijo mi tía a mi madre.
- Si.
- Si quieres me quedo yo – dijo mi tía.
- Ya te lo dije ayer, lo que si tendria que ir a casa a asearme y cambiarme.
- Si quieres te llevo – dijo mi tía.
- Si mama vete ya nos quedamos papa y yo.
Mi madre y mi tía se fueron, mi padre cada dos por tres se iba fuera, para fumarse un cigarrillo. Mi hermana se quedo en el butacón. Yo estaba pensando que me habían tocado la polla dos mujeres y mi reacción aunque una fuese mi madre había sido ponerse tiesa. Pensando en ello se ...