1. El accidente


    Fecha: 06/09/2024, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... acerco mi hermana a la cama, sentándose a mi lado.
    
    - Estaba pensando yo... con lo que a ti te gusta jugar con tu pajarito, como lo harás ahora – dijo.
    
    En una ocasión la que me pillo masturbándome fue mi hermana, ella si que me pillo con la polla en la mano, y constantemente me lo echaba en cara.
    
    - No se alguien tendrá que ayudarme, ¿No?
    
    - Si estas pensando en mi lo tienes “claro clarinete”
    
    - Ni tampoco me ayudaras a mear, alguien me la tiene que coger para que no manche.
    
    Mi hermana se levanto y se fue al butacón de nuevo.
    
    El tiempo pasaba muy despacio o eso me lo parecía. Justo poco antes de la cena llego mi madre, mi tía ni llego a subir a verme, y unos minutos después se marchaban mi padre y mi hermana.
    
    - Ah, se me olvidaba, recuerdos de Cristina, que te mejores – dijo mi hermana desde la puerta.
    
    El pensar en Cristina hizo que nuevamente se me pusiera la polla tiesa.
    
    Por fin trajeron la cena, no es que fuera nada del otro mundo pero al menos era comida. Tras la cena seguimos con la monotonía esperando que el sueño me venciera. Pero antes de eso me sucedió lo que mas temía, me dio ganas de cagar. Al decírselo a mi madre, su primera reacción fue dudar.
    
    - Ve, cuando termines me lo dices, he traído unas toallitas húmedas de casa
    
    Así que fui al lavabo y con cierto trabajo logre cagar. Y después con sumo cuidado mi madre me limpio le culito. Nuevamente sentí con mi polla crecía. Por fin de nuevo en la cama me quede dormido.
    
    Me desperté ...
    ... un par de veces para beber agua, para volver a quedarme dormido. Me desperté definitivamente al escuchar nuevamente el carrito del desayuno tenia que reconocer que era la mejor comida del día, el desayuno. Como era normal tenia una erección matutina, y como no con ganas de mear.
    
    - Mama tengo ganas de mear – dije.
    
    Mi madre veía como la sabana tenia un abultamiento mayor.
    
    - No puedes esperar un ratito – supongo a la espera de que bajase la hinchazón.
    
    - Si, pero no, me hago pis.
    
    - Bueno levanta, ve al baño.
    
    - Pero necesito...
    
    - Vale vamos.
    
    En esta ocasión mi madre no me cogio la polla cuando estaba creciendo, sino bien crecidita. La vergüenza que yo sentía era compensada con el placer de sentir mi polla cogida por otra mano, aunque fuese la de mi madre. Por un momento pensé en decirle a mi madre que necesitaba una paja, pero no lo dije. Como el día anterior mi madre cogio un trozo de papel higiénico y me limpio la polla, pero me di cuenta que a diferencia del día anterior no miro mi polla lo hizo mirando a un lado, pero mordiéndose el labio inferior.
    
    Poco después llego el desayuno, me lo tome, y nuevamente a la rutina. Pasaron un par de enfermeras preguntando como estaba, y tomándome el pulso y la temperatura. Una de ellas dijo que no tardaría mucho en irme a casa.
    
    Como siempre a media mañana llegaron las camareras, para hacer el cuarto, eran las mismas del día anterior, en esta ocasión la mas joven llevaba el escote tan abierto que se le veía el ...
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