Cris, mi profesora de inglés (II)
Fecha: 25/10/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: zitro1, Fuente: CuentoRelatos
Desperté en una cama extraña, en una habitación desconocida, me sobresalté hasta que todas las imágenes de la noche anterior llenaron mi cabeza haciéndome sonreír. Estaba solo en una cama revuelta la poca luz que se filtraba por la ventana apenas me permitía apreciar los detalles de la estancia. Me incorporé y noté algo bajo la palma de mi mano. Lo agarré. Era el vibrador de la noche anterior, en un impulso me lo acerqué a la cara y lo olí. Una nueva sonrisa afloró a mi cara.
Me levanté, me puse el bóxer y salí del dormitorio. Oí ruidos procedentes del fondo del pasillo. Lentamente abrí la puerta de la cocina, vi su silueta velada por la luz que entraba por la ventana, llevaba puesto un albornoz.
– Buenos días – dije.
– Hola. ¿Qué tal has dormido?
– Muy bien, como hacía mucho tiempo, no recuerdo cuando me quedé dormido.
– Antes que yo… ¿Pones una cara muy graciosa cuando duermes? – rio traviesa.
– ¿Ah sí? así que me estuviste observando.
- Bueno… tú antes lo hiciste conmigo... ¿no?
– Uf… ya lo creo –dije afirmando con la cabeza.
– Verás… lo de anoche…
Me quedé callado esperando que continuara.
– No suelo acostarme con desconocidos y menos con quien y como lo hicimos… -continúo dubitativa.
– ¿Y cómo lo hicimos? –Interrumpí– yo sólo recuerdo una noche de sexo espectacular con una mujer hermosa.
– ¿Te pareció espectacular? –dijo con esa sonrisa de mujer mala que ya había visto.
– Si –afirmé convencido.
– ¿Querrás darte una ducha ...
... mientras preparo café?
- Me sentará bien para despejarme.
– Ya sabes dónde está el baño, tienes toallas... mientras hago café.
Me di una ducha larga, tenía un montón de cosas en mi cabeza y el agua ayudaría a ponerlas en orden. Cuando terminé me sequé, me enrollé una toalla a la cintura y seguí el olor del café reciente. Ella seguía con el albornoz, estaba de espaldas a la puerta. Me puse a su espalda sin que me oyera y rodeando su cintura con mis brazos apoyé mi cabeza en su hombro izquierdo. Ella dio un respingo.
– Joder que susto me has dado, un hombre medio desnudo y por la espalda... -soltó una carcajada.
– Serás…
– ¿Zorra? –completó ella
– Iba a decir bruja, pero vale. ¿Te ayudo?
– No, ya está todo, el café está terminado de salir.
Mientras desayunamos, con mi interrogatorio, me llevó a conocer ciertas intimidades sorprendentes.
- Me da vergüenza. No pienso contarte nada más.
- ¡No seas dramática!
- Tuve pareja. Después él me dejó, y seguí viviendo sola.
- ¿Por qué te dejó? -pregunté sorprendido.
- Pues la verdad no lo sé. Supongo que encontraría otra mujer más dispuesta, más guapa... Un día vino a casa y me dijo que lo nuestro había terminado. Después se dio la vuelta y se marchó, sin dejarme preguntar el porqué. De eso hace ya casi dos años, lo tengo superado. ¿Y tú? ¿Tienes pareja?
- No ¿Y tú?
- Sí, y gracias a ella recupere mi autoestima es complicado entenderlo se llama Catherine.
- ¿Una mujer? -cara de sorpresa.
- ...