1. Una fantasía hecha realidad (Tercera parte)


    Fecha: 13/09/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Pachacamac, Fuente: CuentoRelatos

    ... embargo, cada vez que pensaba en el fin de semana, no podía evitar una furiosa erección. En eso estaba cuando vio aparecer a Paula en su despacho.
    
    -Pa… Paula. Tú por aquí, qué sorpresa -es lo único que atinó a balbucear, sonrojándose hasta las orejas. Aquello a Paula le pareció encantador. Le encantaba provocar a su profesor y ver sus reacciones. Sonriendo pícara, cerró la puerta tras entrar en el despacho y echó el pestillo. Luego se acercó al sorprendido profesor que no sabía a qué había venido la chica pero se lo empezaba a imaginar por los movimientos felinos con los que se dirigía hacia él y la sonrisa lujuriosa.
    
    -¿Sabes? No he podido dejar de pensar en nosotros dos el sábado… el polvo salvaje en el lavabo y luego en el piso de Luis. Ufff, me pongo cachonda sólo de pensarlo. ¿Tú no? -le dijo mientras se sentaba frente a él sobre su escritorio y le acercaba los labios entreabiertos, ofrecidos, vulnerables.
    
    -Paula… aquí no, no podemos… -volvió a tartamudear Carlos, sin poder apartar la mirada de los deseables labios que se le acercaban y que le hicieron callar cuando se juntaron con los suyos.
    
    No pudo resistirse a besar aquellos suaves y delicados labios, corresponder a la dulce lengua que se colaba en su boca. Paula interrumpió el beso separándose de Carlos y apoyando las manos sobre el escritorio se inclinó hacia atrás para alzar sus pequeños pero turgentes pechos que se marcaban bajo la ajustada camiseta, mientras separaba sus piernas. La minifalda recogida ...
    ... hacia sus caderas dejó a la vista su entrepierna. La sutil tira del tanga negro que llevaba puesto apenas ocultaba su rajita y dejaba a la vista los oscuros labios vaginales. Cuando separó aún más las piernas y apartó la tira del tanga, la visión que ofreció Paula a Carlos de su chochito hizo que él se estremeciera de deseo. Sin poder resistirse, se inclinó para besar y lamer los ofrecidos labios verticales. Su lengua buscó ansiosa el botón del clítoris que empezaba a abultarse. Pronto el coñito se inundó de flujos que Carlos lamió goloso. Paula sujetó entre sus manos la cabeza del profesor para presionarla contra su ardiente coñito. Él redobló el entusiasmo de sus labios y su lengua hurgando la lubricada cueva de placer, hasta que le provocó el primer orgasmo. Carlos sorbió goloso los abundantes flujos que acompañaron a la corrida.
    
    Lejos de darse por satisfecha tras aquel orgasmo, Paula suplicó con voz lujuriosa al hombre que la follara como a una perrita. Se bajó de la mesa, le dio la espalda y tras quitarse el tanga, se inclinó sobre el escritorio para alzar su culo en pompa y separar las piernas. Carlos también se incorporó, liberó su polla de la opresión de los pantalones y la frotó sobre los labios vaginales empapados para acto seguido penetrar de una estocada el jugoso coñito. La folló con una energía poco habitual en él, casi con brutalidad, que se fue incrementando a medida que los gemidos de placer de la chica subían de tono. Ella se corrió otras dos veces antes ...