1. La dependienta


    Fecha: 17/09/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Julia era una dependienta de un comercio de ropa de piel y cuero. Una tarde de primavera llegó un pedido de una clienta. La jefa de Julia estaba bastante atenta a la llegada de esos pedidos “especiales”. A Julia siempre le sorprendía cuando llegaban algunos pedidos la celeridad de su jefa en recogerlos, pero nunca le dio mayor importancia hasta que le ocurrió varias veces y entonces le entró la curiosidad.
    
    El día que llegó ese pedido estaba justo Julia tras el mostrador y su jefa en la trastienda. La avisó y la jefa llegó cogió el paquete. Firmó el albarán de entrega y lo escondió en su despacho donde se cerró para comprobar que estaba todo correcto. Llamó a la clienta y la citó para que se probase la ropa al día siguiente por la tarde.
    
    Julia trabajaría ese día. Llegó la clienta y la jefa le ordenó a Julia que se quedase atendiendo la tienda. En el despacho su jefa Christine se reunió con la clienta Leire, una chica joven, una universitaria de aspecto inocente, pero con un cuerpo por el que perdería la cabeza cualquiera. Julia pensaba cómo hacer para acercarse y por un error de su jefa lo pudo hacer.
    
    Había citado a la clienta cinco minutos antes de la hora de cierre con lo que Julia cerró la tienda y se escondió a las puertas del despacho. Vió como la chica se iba quitando la ropa hasta quedarse completamente desnuda. Era preciosa, una chica dulce. La jefa le alcanzó la ropa que Leire se fue probando. Julia estaba alucinando. La ropa eran una especie de tiras de ...
    ... cuero que elevaban sus pechos y los dejaban al aire y a la vista y alcance de cualquiera. En el sexo y el ano tenía dos agujeros reforzados.
    
    Se acercó Christine y estiró de los agujeros hasta situarlos bien. Julia de manera casi involuntaria empezó a acariciarse los muslos introduciendo la mano por debajo de la falda hasta llegar a su sexo. Dentro Christine se había apartado de la chica para admirarla de lejos, pero vio a su dependienta masturbándose y salió por otra puerta de su despacho hasta sorprender a Julia por la espalda.
    
    ¿Qué te crees que estás haciendo? ¿Te gusta la chica o te gustaría estar así vestida? --- la recriminó Christine.
    
    Peerrdonee, pero no sé qué ha pasado, no volverá a ocurrir---- respondió Julia.
    
    Te tendría que castigar por ello, pero te ofrezco participar como va a participar la chica rubia.
    
    ¿Y como sería eso? ----- preguntó curiosa Julia.
    
    Pues para empezar me obedecerías a mí, tendrías sexo con quien yo dijera y probablemente serías follada por un Amo o Ama que yo dijera o vari@s. No es solo sexo, también azotes y otras prácticas que pueden producir dolor, no un simple azote en el culo. Vas a leerte este libro y estas hojas y la semana que viene hablamos si sigues pensando lo mismo. Si tienes dudas con las hojas, tienes mi número me puedes escribir las preguntas que quieras.
    
    Pasó la semana y Christine un día en el trabajo le ordenó a Julia al terminar el turno:
    
    Julia pásate por mi despacho.
    
    Julia cerró la puerta de la tienda y ...
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