1. El bañador rojo


    Fecha: 21/09/2024, Categorías: Bisexuales Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¿hasta donde llega?
    
    - Es completo, a láser.
    
    - ¡Vaya! No lo recordaba así. Me acordaba mas de ti como el de la foto. Más peludo.
    
    Sonreímos los dos. Divertidos.
    
    - ¿Todavía tienes ese bañador?.
    
    - Ese mismo no, pero tengo algunos parecidos.
    
    - Estaríamos mas cómodos con algo así. ¿No crees?.
    
    - Puedo dejarte uno, ahora, ya te quedaría bien algo de mi talla. Lo que llevabais vosotros entonces no te valdría ahora.
    
    - ¡Vale!,
    
    Me limité a contestar, para ese entonces cachondo perdido.
    
    Entró en su cuarto y cuando salió ya llevaba puesto el minúsculo bañador rojo y muy ajustado. En la mano traía otro para mí, idéntico. Parecía que los hubiera comprado adrede con la intención de dejármelo.
    
    Nos conocíamos desde siempre y no seria la primera vez que me viera desnudo. Pero hacia años de la última vez. ¿Por qué no me iba a cambiar delante de él?. No me iba a dar vergüenza, mas bien podría salir mi vena exhibicionista.
    
    Mirando su cuerpo casi destapado y gustándome lo que veía, su cuerpo sin vello. Dejé caer mis bermudas y el bóxer pegado a mi cuerpo que llevaba. Le dejé ver también mi piel depilada.
    
    Julio podía ver mi polla pelada y ya morcillona penduleando entre mis muslos, por estar así con alguien que me gustaba. Me puse el pequeño bañador que me cubría lo justo. Acomodé el rabo hacia un lado y volvimos a sentarnos, esta vez aún mas juntos.
    
    Para que se me pasaran los nervios le di un trago a mi bebida mientras él aprovechaba para coger otro álbum ...
    ... y poner una mano en mi rodilla. Me gustaba su tacto fuerte en mi pierna. Y le dejé hacer.
    
    Que casualidad que en la primera foto salíamos su hijo y yo haciendo un calvo a la cámara. Había reservado esa foto para esa ocasión. Casi no recordaba cuando nos la hicimos. Pero allí estaban nuestros culos blancos por la marca del bañador duros, jóvenes, respingones y muy muy apetecibles en la imagen como prueba.
    
    - Siempre tuve la duda. ¿Mario y tú os lo montabais en esa época?
    
    - Experimentabamos y nos lo pasábamos bien. Llegamos a hacer algunas cosas bastante morbosas. Nadie me ha vuelto a chupar la polla cómo él.
    
    Ahí por fin saltó.
    
    - Ese día estuve a punto de abalanzarme sobre ti y comerte el culito. Me parecía lo mas bonito que había visto nunca.
    
    Le mire a los ojos sorprendido y a la vez encantado de que por fin lo hubiera dicho. De que me hubiera confirmado que él también me deseaba.
    
    - Hoy ya puedes hacerlo, soy mayor de edad. Creo que a los dos nos gustaría.
    
    Y nos besamos. Su ansiosa lengua entró en mi boca mientras nos abrazábamos. Le metí la mía hasta la garganta buscando su saliva dentro de la boca. Éramos pura lujuria cambiando saliva de una boca a otra. Pellizcaba sus pezones excitándolo aún más mientras el se inclinaba sobre mi torso para lamer los míos.
    
    Me fui recostando en el sofá tirando de él, dejándole mi cuerpo para que pasara la lengua y manos por donde quisiera. Levanté los brazos sobre la cabeza y aprovechó para lamer mis axilas. Largo, ...
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