Tropa Loca (2)
Fecha: 22/09/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Tita, Fuente: CuentoRelatos
... con una mano en cada teta se ayudaba para jalar mi cuerpo y recorrerme la vagina con su pene. Sin soltarme del pecho, aceleró y me sacó varios orgasmos. Me pareció sentir que se vendría, pero se detuvo.
–¿Qué pasó? –pregunté al interrumpir uno de mis múltiples orgasmos.
–Quiero disfrutarte más tiempo, hacerte el amor en las posiciones que me lo pidas antes de eyacular.
–¡Que caballeroso! –dije antes de darle un beso–. Ponme como tú quieras.
Me puso en cuatro extremidades, me lamió todo el jugo que se había desbordado y, agarrándose de mis chiches (¡mis chiches, siempre mis chiches!) me cogió de perrito sacándome más gritos y orgasmos.
–¡Qué rico lo haces, Soto! ¡Dame más rápido! –exigí y él me complació…
Quedé a punto del desmayo y me acosté a descansar. Soto me lamió los senos al tiempo que acariciaba el vello de mi pubis. Cuando me repuse, me monté sentada en él. Cabalgué dándole el espectáculo de las tetas bailarinas, que les encantaba disfrutar a mis parejas. Soto no fue la excepción. Sentí que otra vez Soto estaba a punto de eyacular y, como ya había pasado el tiempo suficiente para recoger a mis hijos, le dije “¡Vente, lléname de ti!”. Salté más rápido moviéndome en círculos, sintiendo cómo rodaban sus testículos alrededor de mis labios y Soto, al tiempo que bufó lanzó tres potentes chorros de esperma en mi interior que culminó con un grito de satisfacción. Yo también me vine mucho y caí sobre él, lo besé y mi ...
... perrito comenzó a darle un postrer deleite al exprimirlo completamente.
–¡Qué rico coges, Tita! Nos hubieras hecho felices a toda la Tropa Loca si hubieses aceptado las propuestas como sí lo hicieron otras de las compañeras –dijo aún con los ojos cerrados.
–No podía, aunque sí quería. Yo era virgen y eso se lo quería guardar a Saúl. Pero no se pueden quejar, a todos los que me gustaban les di a mamar teta, ¿no te gustó entonces? –le pregunté.
–Ya te dije que sí, y me quedé con esa fijación –respondió
–Sí, me di cuenta que en la primera penetración no me las soltaste y, aunque a veces me dolía, me encantó verte feliz mientras yo me venía una y otra vez –le expliqué tomando una teta y se la ofrecí para que mamara.
–¿Cuándo te cogió Saúl la primera vez? –preguntó después de mamar, pero sin soltarme el pecho.
–Fue poco después, ¿te interesa la fecha exacta, el lugar y la situación? –le pregunté jalándole el pene y me puse en posición de 69.
Ya no dijo más, se puso a lamer y yo a saborear loas gotas que aún quedaban dentro de su tronco. Le conté que casualmente me había encontrado con Felipe, otro compañero de la prepa que me gustaba.
–¿Y qué pasó? –preguntó.
–Al igual que tú, no quise dejar pasar la oportunidad de amarlos y darles lo que tanto quisieron… –le conté– Bueno, “quisimos”, sería lo correcto, ¿o no?
–Sí, gracias por este día –me dijo y nos empezamos a vestir. para llegar a tiempo a la escuela de mis hijos.