1. Un reencuentro esperado


    Fecha: 28/09/2024, Categorías: Intercambios Autor: Kike milan, Fuente: CuentoRelatos

    ... siempre me envían mensajes o del trabajo para pedirme algo a primera hora al otro día o algún mensaje estúpido de mi grupo de amigos.
    
    Pero este mensaje fue inesperado, “regio, que rico fue verte, no sabes cuanto quería volver a encontrarme contigo, ojalá nos podamos juntar para conversar un rato, obvio con tu mujer también jaja, pero sigamos en contacto para que salgamos algún día”.
    
    No quise contarle a Elena mi mujer sobre el mensaje, porque obviamente a mí me descoloco, deje el teléfono a un lado terminamos de ver el capítulo de la serie y nos dormimos.
    
    Al otro día, ya en el trabajo se me vino a la mente el mensaje de Claudia, y debo admitir que quise saber si ese mensaje era de buena educación o de verdad si de parte de Claudia había ganas de juntarnos, así que respondí, mi mensaje fue corto pero preciso, solo puse, “obvio, seria espectacular juntarnos y conversar un rato”. No pasaron ni diez minutos cuando me vuelve a responder el mensaje y contesta, “excelente entonces coordinemos un día en algún pub y nos juntamos, algún viernes en la noche ¿te parece?
    
    Vaya, no era broma, no fue protocolar ni fue de buena educación, ella quería juntarse con nosotros. A todo eso, OK, respondí el mensaje.
    
    Al llegar a la casa en la tarde, lo primero que hice fue contarle a Eli.
    
    Amor sabes, Claudia me siguió escribiendo,
    
    - ¡que! Exclamo ella, no te lo creo, a ver cuéntame
    
    Le conté acerca de todos los mensajes que nos habíamos mandado, la cara de Eli era ...
    ... indescifrable, no sabía a qué atenerme, pero luego, su rostro comenzó a cambiar, esas expresiones faciales de mi Elicita son demasiado evidentes. Y ese rostro obviamente evidencio esas ganas de indagar más, saber cuál era la historia, la lógica de todo ese interés repentino.
    
    Ese día, ambos estábamos expectantes a los mensajes que llegaban a mi teléfono, obviamente ninguno de los dos lo hizo de manera perceptible, sutilmente ella levantaba su mirada y me miraba de reojo cada vez que sonaba mi teléfono, y yo trataba de demorarme un momento al leer los mensajes cada vez que llegaban, para no mostrar algún grado de desesperación, pero obviamente, y de manera infantil, ambos sabíamos que estábamos pendientes ante aquel mensaje.
    
    Solo llegaban mensajes del trabajo y de ofertas comerciales, y de Claudia nada, y no fue hasta cuando nos fuimos a acostar, cuando por fin llego ese mensaje, “hola, soy yo de nuevo, ¿te parece si hacemos algo este viernes? ¿Salgamos con tu esposa al pub Evidence, te parece? Eli miro mi rostro y me pregunto, ¡nooo!, ¿te escribió? ¿De verdad? Jajaja a ver déjame ver, me dice arrebatándome el teléfono de las manos.
    
    ¡¿Este viernes?! O sea igual es muy pronto, pero a ver, no sé, si dile que bueno, escríbele que sí, insistió. Me di cuenta que al final, quien más estaba interesada en la esperada reunión era Eli, bueno yo también tenía esas ganas extrañas de saber que más había en ese extraño interés repentino y justo después de verme.
    
    Respondí el mensaje después de ...
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