En el Servicio militar
Fecha: 26/10/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... deslizándose arriba y abajo mientras esa cosa seguía creciendo y su cabeja se ponía más y más roja. Bajo mis pantalones empecé a sentir como mi propia pija comenzaba a latir.
¡Dale, animata ! me decía, pero yo estaba demasiado avergonzado siquiera, como para bajarme los pantalones, y dejar al descubierto mi pequeñao miembro, que con seguridad le provocaría carcajadas solo de compararlo con el suyo.
Yo te vo a ayudar, me dijo y hundió su mano en mi pantalón en busca de mi pija. Me sorprendío cuando al sacarla a la vista dijo : no está nada mal !
SE arroldilló delante de mi y con sus dos manos comenzó a pajearme. Yo estaba enloquecido viendo como recorría con sus manos todo mi miembro. Con una mano separó mis piernas, diciéndome que me relajara, y luegó, sin dejar de masturbarme, comenzó a acariciar mis huevos. Jamás había sentido algo parecido, y el placer que sentía me hacía ignorar que sabía que lo que estabamos haciendo era considerado inmoral. Lo había oido muchas veces, pero jamás había sabido a que se referían cuando lo decían. Fue un pensamiento fugaz, que duró solo un instante y se interrumpió cuando vi que acercaba su boca a mi pija y comenzaba a chparla. Empecé a jadear cuando con su lengua recorría desde la cabeza de mi miembro hasta mi culo, se detenía en él, lo rodeaba con su lengua, y presionaba con ella abriendose paso a mis entrañas. Se mojó un dedo con saliva y comenzó a pasarlo por mi culo, hundiéndolo muy lentamente, a medida que sentía que mi ...
... cuerpo se acostumbraba a su presencia y le flanqueaba el acceso.
Me vacié en su boca, al mismo tiempo que el hundía la totalidad de su dedo mayor en mi culo. Ese primer orgasmo de mi vida jamás lo olvidaré. Fue algo sorpresivo, inédito para mí y inmensamente placentero.
Se puso de pie cuando sintió que me había vaciado por completo, y colocando su pija a la altura de mi rostro me dijo : ¿a ver si aprendiste ? .En mi inocencia, me pareció totalmente lógico, y en realidad, viéndolo objetivamente lo era.
Puse literalmente manos a la obra. Su pija se sentía suave en mis manos se delizaba provocándome una sensación placentera, deshinibido de todo pudor, con la inocencia de mis once años, y la curiosidad de descubrir un universo totalmente nuevo. Cuando la llevé a mi boca la sentí amarga, pero con un sabor especial, eróticamente atractivo. Tal como lo había visto harcérmelo, recorrí con mi lengua toda su longitud. Deteniéndome para rodear su cabeza con mis labios, succionando lentamente y abriendo luego mi boca para recibirla por completo, hasta sentirla chocar contra el fondo de mi garganta. Cuando acabó, sentí el sabor de su esperma y me pareció que sabía algo picante. Cuando se retiró, me dijo : Otro día te voy a enseñar a coger.
Yo estaba extasiado pero algo más frío podía percibir que habíamos hecho algo incorrecto. Dudaba si decir algo, cuando el me dijo : Esto que hicimos queda entre vos y yo. Nadie debe saberlo. Sentí alivio al oirle decir eso.
Apenas habían ...