1. Cogiendo a full las mellizas polacas en la selva misionera


    Fecha: 01/10/2024, Categorías: Incesto Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... ellas. Pero me gustas, y quería decírtelo. Así, como soy yo.
    
    - Sos hermosa. Y sana. No muchas pueden decir eso Dulce.
    
    - Pero no puedo competir con ellas. Yo…
    
    - ¿Te puedo abrazar? Le pregunte.
    
    Por toda respuesta ella me abrazo a mí y me dio un beso genial. Un rato después fuimos al camper y los dos dormimos abrazados en mi cama de una plaza.
    
    Nos despertamos temprano y cuando entramos a la cocina Berta sonrió.
    
    - Tengan un buen día. Dijo.
    
    - Hola mamá.
    
    - Buen día Berta.
    
    Llego Estela y le dio un pico a Dulce y las dos se abrazaron.
    
    - ¿Todo bien hermana? Preguntó Estela.
    
    - Si Estela, todo bien.
    
    Desayunamos y le pedía Berta salir a caminar.
    
    - Te escucho. Dijo.
    
    - Estuve pensando. ¿Puedo dejar el camper, y que me cobres un alquiler por el espacio por unos meses?
    
    - Si a dejar el camper. No a cobrarte un alquiler. En la casa hay una habitación, no pensarás que voy a dejar que mi hija duerma en una cama de una plaza con vos.
    
    - Sos hermosa.
    
    - Lo sé. Aunque pensándolo bien, te puedo cobrar un alquiler es especias cada tanto. Dijo sonriendo.
    
    - Si tu hija me deja…
    
    - Esa es la respuesta que quería escuchar.
    
    - ¿Me dejas viajar a Bs.As., con Dulce para buscar mis cosas?
    
    - Por supuesto. ¿Ya le dijiste?
    
    - No, primero quise hablar con vos.
    
    - Gracias. Eso ...
    ... es ser un hombre bien ubicado.
    
    Volvimos a la casa y le dije a Dulce que me iba a Buenos Aires. Casi se larga a llorar.
    
    - Hey, vos podes venir conmigo. Vamos a buscar mis cosas. ¿Me acompañas?
    
    Ella salto a mi cuello y me dio un tremendo beso. Saque el camper de la camioneta y a la tarde empezamos el viaje. Hicimos noche en un hotel, haciendo el amor como locos. Al atardecer del día siguiente, llegábamos a la capital. Su cara de asombro era increíble. Por suerte llegamos temprano y pudimos ir a un shopping para que se compre la ropa que quería. Su metro ochenta, destacaba por sobre todas las mujeres. En cada local que entraba a comprar algo se quedaban admiradas de su belleza.
    
    Esa noche se puso un conjunto de ropa interior impresionante, pero no tanto como ella. Al día siguiente pase a saludar unos amigos y cenamos con dos parejas amigas. Nadie podía creer que fuera tan hermosa, y mi novia. Salimos de cenar y me dijo:
    
    - Nico, ¿Cómo podes vivir acá? Siempre hay ruido, sirenas. Es una locura esto.
    
    Al día siguiente emprendimos el regreso a Misiones. Hace cinco años que somos pareja, tres casados, Wenceslao, nuestro hijo tiene dos años, lleva el nombre de su abuelo materno. Estela, conoció a un muchacho en el pueblo y se fueron a vivir juntos. Berta, cada tanto juega con nosotros a la noche. 
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