Mi primer trío MHM siendo hotwife
Fecha: 01/10/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Vickysweet93, Fuente: CuentoRelatos
... suaves y poco a poco fui introduciéndome toda en la boca, ¡dios mío! era tan grande que apenas me cabía entera.
Mi marido me acerco uno de mis juguetes preferidos, un vibrador masajeador, al que yo le llamo amorosamente “el micrófono” por su forma tan parecida. Ya me lo dio encendido y todo, así que lo único que tenía que hacer era seguir comiéndome esa polla que me estaba apuntando, bien jugosa, mientras me ayudaba con la otra mano que tenía libre a darme placer en el clítoris con el vibrador.
Mi marido me acariciaba los pechos desde atrás y me introducía primero sus dedos en mi vagina y luego un consolador.
Con tal escena yo ya estaba bien caliente después de haberme comido la jugosa polla de J. y estaba deseando probarla dentro de mi, me puse a cuatro patas en el sofá y deje que J. me follará bien duro con sus envestidas mientras me cogía del pelo y me azotaba.
Mi marido estaba al otro lado mirando, flipando y le dije que se uniera, así, mientras J. me follaba yo le comía la polla a mi marido. Mi marido ya estaba a punto de explotar, y J. se apartó para que mi marido se corriera dentro de mi. Me senté en el sofá completamente abierta ...
... de piernas y mi marido se dispuso a metérmela, me dio unas embestidas bien profundas, mientras me susurraba que esto era para castigarme por lo que había estado haciendo con J. hasta que se corrió dentro de mi coño.
Cuando terminó me limpie la lechita de mi marido e hicimos un mini parón, cuando retomamos fuerzas J. y yo nos empezamos a tocar mutuamente, el me besaba y me ayudaba con el vibrador para volverme a poner a tono, me senté encima suya y empecé a cabalgarle otra vez, estuvimos así unos minutos, hasta que estaba ya exhausta, decidí volver a comerme su polla. Yo terminé corriéndome con su polla en mi boca y con la ayuda de un vibrador. J. no se corrió hasta que tuve mi clímax, le ayudé a correrse mientras él se pajeaba yo le lamia los cojones y le daba lametones en el glande.
El adiós.
Exhaustos, por el encuentro y el a ver probado tantas poses, nos dimos cuenta que nada había salido como lo planeado, simplemente fue surgiendo, conforme uno u otro iba tomando la iniciativa.
Nos tomamos la última copa y nos despedimos.
Espero que os haya gustado esta experiencia, solo de recordarla y redactarla me he puesto bien caliente jeje.