Recipiente de semen
Fecha: 03/10/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos
... otro para esta mariquita que llevo de mascota.
Al final solo encontramos bragas color blanco.
—Estas estarán perfectas.
Paga, que para eso te traje.
El resto de la mañana fuimos al spa: manicure uñas con fondo blanco y alguna cereza dibujada, pedicure y aunque siempre tengo mi cuerpo depilado fuimos a depilarnos para estar perfectamente para la reunión.
Pasé gran vergüenza, porque no me había podido asear y ya había sudado bastante, aparte de la tierra del suelo de mi dormitorio.
Mi señora lo sabía y vi su cara de diversión al notar como las chicas del spa hablaban de mi falta de higiene. Por poco se niegan a atenderme pero mi señora les explico la situación y pronto se unieron a las burlas.
Gran parte de tarde la pase en su alcoba ayudando con las labores, planchar su ropa, limpiar la habitación -que estaba impoluta pero algo debía de hacer-, ayudarla con su vestuario, luego me despidió y me dijo que me vería en el comedor a la hora de la cena.
Faltaban un par de horas y yo aún no me había bañado, ni sabía en dónde me podría asear porque en el cuarto que me dieron no había.
No necesité buscar un lugar para asearme, al bajar la escalera me esperaba uno de los esclavos de servicio que me indico que lo siguiera.
Me llevó a una habitación grande, no como las de las señoras pero cómoda y con lo necesario.
Mi ropa estaba en la cama.
Fui al baño y abrí la regadera, fue un placer ducharme y sentir el agua limpiando mi cuerpo.
Salí y me puse ...
... las bragas que compré en la mañana sin demora, puse manos a la obra: planche mi traje de mucama, limpieza y saque brillo a mis tacones, puse crema por todo mi cuerpo para tener la piel suave y tersa.
Tomé mi perfume con olor a jazmín; es el favorito de mi señora, dice que es un olor muy femenino y me sienta bien, por último antes de vestirme lubrique un poco mi ano y un plug negro de mediano tamaño, me senté poco a poco sobre él hasta tenerlo en su totalidad dentro de mí. Me sentí lleno, limpié el exceso de lubricante y me vestí:
Las medias blancas con franjas negras primero, después el ligero en mi pierna derecha, luego el vestido, siguieron Diadema y pulseras, labial, aretes, los tacones los dejé de último, no quería cansarme antes del evento.
Cuando salí de la habitación faltaban 5 minutos para la hora.
Estaban la mitad de los sumisos, yo fui el sexto, pero no había ninguna señal de las Mistress.
Los sumisos faltantes llegaron corriendo a escasos segundos de que las puertas se abrieran para la entrada de las señoras.
En cuanto ellas y sus parejas tomaron sus lugares cada una de nosotras nos postramos a los pies de nuestra respectiva dueña.
La cena transcurrió entre risas y humillaciones.
Alguna que otra señora dejó que otra jugará con su mascota, alguna nalgada, bofetada o apretón de huevos.
Todas se burlaron cuando nos iban presentando.
Nosotras debíamos caminar alrededor de la mesa y saludar a cada pareja luego al llegar a nuestro lugar ...