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Recipiente de semen
Fecha: 03/10/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos
... levantar las faldas para mostrar la jaula de castidad. Las risas explotaban cada que una subía su falda y los testículos escapaban de la pequeña ropa interior de mujer que traíamos puesta. —¡Qué patético te ves! —¡Mira si este y por poco ya nace chica! —¡Están llenas de leche! Antes de concluir la cena nos explicaron la dinámica del siguiente día. Y revelaron la sorpresa que nos tenían. Por la mañana antes de almorzar Carreras de carroza: Cada sumiso sería enganchado a una carreta por medio de un arnés, arriba de la carreta estaría nuestra señora y ganaría el primero en cruzar los 100 metros de pista. Limpieza: Esta contó desde anoche en la cena. Cada señora calificó a los sumisos y depositó un sobre sus calificaciones. Flexiones: El que haga menos flexiones en un minuto perderá la prueba. Sostener vasos en una charola: El que dure más tiempo con una charola y 4 vasos llenos será el vencedor. Rapidez: También comenzó la calificación desde anoche en la cena, pero mañana habrá una prueba en montar el servicio que también se tomará en cuenta para el puntaje. El perdedor será un recipiente de semen para todos los demás sumisos, luego de dos meses en castidad seguro agradecerán tener un orificio donde desahogarse. Luego dieron por terminada la cena para nosotras, las señoras y sus acompañantes fueron a otro salón solo con el personal de la casa de la anfitriona. Los demás sumisos fuimos llevados de nuevo a nuestra ...
... perrera-habitación. No dormí muy bien con la excitación del evento. Quería ganar todas las pruebas más que por el premio de poder deslechar para que mi señora estuviera orgullosa de mí. El día empezó temprano, llegamos al jardín solo con la jaula de castidad y el tapón a al puesto. Ahí nos pusimos la pechera para tirar de la carreta. Quede enganchado y listo para la señal de inicio. El comienzo fue difícil, jalar la carreta a cuatro patas, sobre el pasto y con el peso de una persona. Todos sufrimos al arrancar pero en cuanto tomamos el camino de cemento fue más fácil. La meta estaba al otro lado de la propiedad, cerca de la alberca, cuando llegue sudado y exhausto al piso de teca mis rodillas estaban rojas. Dure varios minutos jalando aire por la boca, el esfuerzo valió la pena. Quede en segundo lugar. Las pruebas fueron pasando y en cada una de ellas yo me esforzarse por dar el máximo, cuando miraba a mi Señora de reojo veía el orgullo reflejado en su rostro. Nunca baje del tercer lugar en cada prueba. Agregaron algunas pruebas que no estaban previstas, como el que aguantara más tiempo en cierta posición, o el que soportará la mayor cantidad de varazos en las nalgas o el de ver quien era el último en doblarse bajo una patada en los testículos. En la de limpieza y rapidez fui el ganador por votación de cada una de las señoras. Al final de las pruebas yo tenía el puntaje más alto. Por lo que mi pecho se llenó de orgullo cuando iban a anunciar ...