1. Club swinger [HHHM37] [Sexo Oral] [Swinger]


    Fecha: 08/10/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... en la cara de mi novio. No volvió a mirarme hasta que la mujer se puso a atender al de su derecha.
    
    Yo le sonreí tratando de transmitirle ánimos, a que se soltase y le demostrase a todo el local lo que era capaz de hacer... Que se lo pasase bien.
    
    Al menos tan bien como yo: ver la cara de gusto de mi novio cuando esa desconocida le comía la polla me ha puesto como una moto. He tenido que reacomodarme sobre el taburete al notar ese incipiente hormigueo en la entrepierna.
    
    En la jaula ha empezado la selección natural y parece que ya hay un descartado. Vete a saber por qué, quizás la tenga pequeña o no se le empina, pero el hecho es que se ha concentrado en los otros tres: abriendo su coño a uno y ofreciendo su boca a los otros restantes. Reconozco ese culo que aprieta hacia la hembra una y otra vez... Bien por mi Roberto, ha sido el primero en metérsela.
    
    Me veo obligada a cruzar mis piernas, no por decoro precisamente: aprisiono mi coño entre mis muslos y los voy moviendo rítmicamente obligando a mis labios a besarse. Me encanta hacer eso sin que nadie se dé cuenta. Es algo muy personal y que me permite notar lo húmeda que estoy y cómo resbala un labio contra el otro.... uuuf.
    
    -"Disculpe. ¿Le apetece algo?"- las palabras suenan a años luz de mis coordenadas actuales y la oferta parece interesante hasta que me doy cuenta que es un camarero el que ofrece. Sobre sus dedos extendidos descansa una bandeja que parece pesar una tonelada.
    
    -"No, nada, nada"- le digo ...
    ... volviendo la mirada al culo de mi novio.
    
    -"Disculpe, señorita. ¿Ha venido usted sola?"- la insistencia empieza a ser irritante. El camarero resulta ser un hombre maduro, debe estar sobre la cuarentena larga, con su poco pelo brillante y perfectamente alineado hacia atrás, un bigote de esos que parecen de siglos pasados con las puntas ligeramente levantadas y el uniforme completo con chaleco y pajarita. Tiene más pinta de mayordomo que otra cosa.
    
    -"No. Con aquel de allí"- le contesto mientras señalo con mi barbilla la jaula cercana.
    
    -"Ajá". Contesta escuetamente mientras se coloca la pajarita y deja la bandeja sobre la barra.
    
    Roberto acelera el ritmo, le pega unos cachetes en las nalgas y tira de su coleta, acercándosela lo justo para poderla susurrar algo al oído. Ella sonríe lo que le dejan sus jadeos antes de volver a tragarse las otras dos pollas. Ummm, ¿qué le habrá dicho?. A mi me encanta que me diga cosas mientras me folla. Que me susurre guarradas...
    
    Entonces el contacto de una mano en mi rodilla me rescata de mis pensamientos.
    
    -"¿Puedo?" me pregunta mientras parece querer separarme las rodillas. ¡¡Pero si podría ser mi padre!! Y no lo conozco de nada. ¿Cómo se atreve esta gente a proponer cosas así?...
    
    -"Claro"- le contesta alguna parte de mi ser. Él sonríe y se agacha. Yo me dejo caer hacia atrás apoyando los codos sobre la barra y mi espalda contra su canto.
    
    Sus manos ejecutan lo que antes sólo han propuesto. Con la piernas abiertas vuelvo a mirar ...