Mi cuñada, mujer caliente si las hay
Fecha: 08/10/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... caño.
-Eso, me dijeron un caño.
Seguimos charlando un rato, y Natalia y Cande lavaron los platos.
-Pedro, conseguí el whisky que te gusta. Dale tranquilo porque sos el único que toma.
-Hermanito, genio. Me voy a quedar afuera tomando un par de vasos.
-Vos un whisky y yo pastillas para dormir. Me las dio hoy el médico. Dijo Pedro.
Ellos se fueron a dormir y Natalia me miró mientras subían las escaleras. Me serví un vaso de whisky y fui afuera, a uno de los sillones. Al rato apareció Natalia.
-Vení. Tirate a mi lado. Le dije.
-Bueno.
-Hoy jugamos duro.
-Si.
-No te negaste a nada.
-No Pedro.
-¿Te gusta jugar duro?
-Me gusta sentirme una puta, que mi hombre me puede hacer lo que quiera y a mí me vuelve loca saber que goza conmigo, que provoco su calentura. Me gusto sentirme tu puta.
-¿Algún límite?
-Golpes fuertes, lastimarme con cosas cortantes.
-¿Otra mujer?
Ella me miro seria, respiro profundo y no dijo nada.
-Lo tomo como que no tenés problema.
Natalia me miro y dijo:
-Solo está mi hermana…
-Veremos, quien te dice… Dije más como una expresión de deseo y para mortificarla que otra cosa.
Trae tus juguetes.
Natalia subió y bajo de inmediato. Se acostó a mi lado nuevamente.
-Metete el chico en la concha y chupame la pija.
Se sacó la tanga, se puso de rodillas y mostrándome como lo movía me empezó a chupar la pija.
-Despacio, quiero disfrutar el whisky y la chupada.
Natalia me lamía y chupaba la ...
... pija de una forma genial. Se metía y sacaba el consolador al mismo ritmo de la chupada. No tenía ningún a puro en que se apure, yo disfrutaba. Extendí el brazo y tomando la botella me serví nuevamente.
-Ves, que me tengas así, dándote placer me pone loca. Saber que estas gozando mi chupada, me pone a mil.
-Dame un beso. Le dije.
Ella se movió y me dio un tremendo beso. Suspiro con todo y fue bajando, besando mi pecho hasta volver a chupar mi pija.
-Natalia… Escuchamos de una voz de mujer. Gire la cabeza y era Cande, parada en la puerta, con un shorcito, y una remera casi transparente que como no tenía corpiño, permitía notar bien sus pezones.
-Cande, no levantes la voz por favor… Dijo Natalia y siguió chupando.
Cande se quedó parada mirando. Lentamente se empezaron a marcar los pezones que se paraban. Sin quitarla vista de mi pija y de la boca de la hermana, metió dos dedos en su boca y los chupaba. Natalia la miraba de reojo y no paraba.
-Vení, sentate. Le dije y como si fuera una autómata, se sentó a mi lado dándome la espalda, mirando a la hermana.
Le levante la remera en la espalda y deslice mi mano hasta tocar sus tetas. Eran bien duras y sus pezones estaban como piedra. Empezó a respirar pesado.
Natalia tomo su mano y la llevo a mi pija. Me masturbaba lentamente mientras Natalia chupaba.
-Sacate la ropa Cande.
Se paró, pero sin soltar mí pija se sacó la ropa y sin que le diga nada se puso de rodillas en el suelo, con su boca cerca de mi ...