1. Bendita juventud del hijo de mi jefa


    Fecha: 09/10/2024, Categorías: Infidelidad Autor: DAMECANDELA, Fuente: CuentoRelatos

    ... los platos del desayuno y Zulema trabajaba en su estudio, Abel apareció en la cocina. Se apoyó contra el marco de la puerta mirándome. Cuando giré para verlo, tenía la cara todavía hinchada por haberse levantado hacía poco tiempo. No llevaba remera y estaba descalzo. Sólo vestía un short negro de Adidas. Su piel oscura y su cuerpo firme me atraían mucho, pero trataba de no mirarlo fijamente.
    
    - Buen día - dijo
    
    - Buen día. Cómo dormiste?
    
    - Muy bien.
    
    - Querés desayunar algo?
    
    - Me gustaría, sí.
    
    - Qué te preparo?
    
    No me respondió y se acercó a mí. Traté de manejar mi respiración para que no se notara el cambio. Yo seguí lavando para parecer despreocupada, pero de repente sentí que estaba detrás mío y percibí su respiración tibia y mentolada en mi cuello.
    
    - Mi hambre es de otro tipo - me susurró antes de darme un beso detrás de mi oreja derecha, mientras pasaba muy lentamente su mano por mi cadera.
    
    Yo no respondí, pero levanté mi culo hacia él. Al notarlo, Abel se pegó a mí y yo sentí cómo su erección crecía. Justo en ese momento, se escucharon los pasos de Zulema que se acercaba a la cocina. Nos separamos e Abel abrió la heladera y se puso a mirar dentro de ella, como si buscara algo para comer.
    
    - Hola, hijo. Por fin te dignaste a levantarte - dijo mientras se ponía en puntas de pie para besarlo en la mejilla.
    
    - Estoy de vacaciones, mamá. Lo único que falta es que me hagas madrugar…
    
    Abel salió de la cocina y por detrás de su madre me dirigió ...
    ... una mirada que interpreté como “luego seguimos”. Fue a vestirse a su habitación, saludó desde lejos diciendo que iba a ver a unos amigos, y se marchó.
    
    Agradecí que se hubiera ido para poder trabajar en paz. Además, me incomodaba que estuviera Zulema en la casa y pudiera descubrir la tensión. Aunque igualmente debo admitir que esa adrenalina también me excitaba.
    
    Esa tarde hice de todo y la casa ya estaba casi completamente limpia y ordenada. Estaba limpiando el último baño, cuando escuché a Zulema hablar con su hijo en el living. No distinguía lo que decían, pero escuchaba el murmullo. Hablaron durante un rato, hasta que dejé de prestar atención. Un poco después, mientras yo me encontraba agachada limpiando los bordes de la bañera, escuché detrás mío que se cerraba suavemente la puerta del baño. Tuve miedo por Zulema, pero en el fondo estaba deseando con todas mis fuerzas quedarme a solas con Abel. Me di vuelta y allí estaba.
    
    - Hola - susurró acercandose a mí. - Te molesta que te interrumpa?
    
    - Debería decirte que sí
    
    - Pero?
    
    - Pero estaba esperando que vinieras
    
    Me sonrió con satisfacción genuina. Qué bien me hacía sentir que ese pibe me veía atractiva.
    
    Se sentó sobre la tapa cerrada del inodoro y me estiró la mano. La agarré y me atrajo hacia él. Primero me quedé parada enfrente suyo, y me agaché a besarlo con muchas ganas. Él estiraba un poco su cabeza para alcanzarme, mientras con sus manos acariciaba mis caderas, mi cintura, mis nalgas.
    
    Mi cuerpo no ...
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