Matrimonio convencional (IV)
Fecha: 09/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Ginjm, Fuente: CuentoRelatos
... en dos.
Con una mano sujetaba la polla, la otra apoyada en su pierna, el culo en pompa haciendo intentos para clavársela y la cara desencajada entre el deseo y el dolor. No conseguía meterla, pero no quería parar de intentarlo, por fin entró el glande, paró el movimiento y cambió la cara por la de satisfacción.
-Ah, espera, espera, tengo que ir despacio, es enorme, me abre demasiado, bésame, cariño, necesito relajar mi coño. Me acercó a ella y se fundió conmigo en un morreo guarro con sabor a su coño y a la polla de Don Cosme. Me echaba el aliento de sus gemidos en mi boca.
-Ah, joder, noto como va entrando me llena por completo, no se si voy a poder meterla entera, la deseo toda dentro Ah.
Aún no había entrado toda y sus gemidos aumentaron. Se estaba corriendo de nuevo.
-Siii, no puedo, la noto Ahhh ¡JODER!
Tuvo que apoyarse en mi, la sujeté para que no se cayera, parecía haber quedado sin conocimiento. Quise ayudarla a que se incorporara, pero
-No, no, déjala ahí, espera un poco, me recupero, ya puedo.
Se irguió y me dio un par de palmadas en el hombro.
-Ya, gracias, cariño, no quiero dejar de sentir lo que tengo dentro.
Don Cosme, se había mantenido en silencio todo el rato, su tranca estaba casi toda dentro del coño de mi mujer, la veía abriendo al máximo el coñito de Bea.
-Creo que no voy a poder aguantar mucho, Bea, noto las paredes de tu vagina apretándome, me vas a exprimir.
-Espera, espera. Dijo Bea, sacándose la polla y ...
... girándose para cabalgarlo de cara a él.
Volvió a situar la polla en la entrada de su vagina y bajó poco a poco las caderas hasta encajársela por completo. Soltó el aire de golpe emitiendo un grito ahogado por un gemido. -¡Ah! ¡Madre de Dios! La tengo toda dentro me llega hasta arriba.
Comenzó un sube y baja lento que fue incrementando, tenía un primer plano del culo de Bea y de ese pedazo de carne enorme y venoso apareciendo y desapareciendo dentro del enrojecido coño. Don Cosme acompasaba con el movimiento de sus caderas los de mi mujer, arremetía con golpes cada vez más secos y profundos. Situó las manos en las caderas
-Bea, me voy a correr, donde quieres que lo haga.
Frente con frente los dos amantes gemían.
-No la saques la quiero dentro, échame toda la leche dentro, yo también quiero sentir cómo te corres.
La excitación la había hecho perder el buen juicio ¡Correrse dentro! ¡Joder! Sin embargo, a medida que se acercaba el momento notaba cómo Bea también se movía con más y más rapidez. Don Cosme paró en seco las arremetidas, supe entonces que iba a correrse. Inconscientemente cogí con la mano la base de la polla y noté los trallazos, las pulsaciones de la polla y cómo siete u ocho enormes chorros le llenaban el útero.
-Joder, Cosme, me estás inundando el útero, ahhh, ¡Dios! Me corrooo.
Las nalgas se tensaron, le estaba exprimiendo la polla.
-Ahhh Ostias, Bea, me has dejado seco, te he echado una buena lechada
-Uf, he notado cada gota y tu polla. ...