Mi novia por entrar al BDSM logró perder mi amor
Fecha: 10/10/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... concha mientras que le gritaba que era una puta. Tina grito de dolor pero enseguida de placer. Un tercer hombre se acercó y la corrió a Tete, la penetró a Tina que gritaba de placer.
—Es suficiente. Dije.
Me levante, me vestí y fui al lado de Tina. Tenía una pija en cada mano y otra en la concha, gemía a más no poder. No le dije nada y espere a que me mire. Cuando lo hizo le dije:
—Me voy, quedas en buenas manos parece. Disfruta.
—Tato, no espera… Dijo tratando de levantarse pero las chicas la sujetaron y uno de los tipos le puso la pija en la boca. Ella me miro, se puso a llorar. Llorando y siguió chupando.
—Romina me voy. Fue suficiente para mí.
—Tato…
Me fui de la quinta, llegue a mi departamento y me puse a ver Netflix y tomar un whisky.
No podía concentrarme en la tele, me volvían las imágenes de Tina, gozando a más no poder. Tome un segundo whisky y me fui a la cama.
Eran las 11 de la mañana cuando llamaron a la puerta. Era Tina. No la hice pasar.
—Hola. Dije secamente.
—Hola. ¿Puedo pasar?
—No Tina, no quedó nada entre nosotros. Lo que había, se evaporo anoche.
—Tato, sé que no me vas a creer, pero estoy arrepentida, no sé que me pasó, te pido me perdones y me des una oportunidad de demostrarte que lo de anoche fue un tremendo error de mi parte. Por favor te lo pido.
—Tina, no es momento de hablar ni de pedir perdón. Lo que paso, pasó. Y nadie me lo contó, estuve ahí. Te repito, no es momento de hablar. Chau.
—Por lo que ...
... más quieras Tato, no me odies. Te pido eso. Y si podes, que me perdones algún día.
—Chau Tina. Dije y cerré la puerta.
Entre y un par de minutos después, otra vez llamaron a la puerta. Era Romina.
—Hola.
—Hola Tato. ¿Tampoco me vas a invitar a pasar?
—¿También me espías?
—No Tato, pero cuando llegaba con el auto, ella estaba en la puerta hablando con vos. Seguí de largo.
—Pasa.
Nos sentamos en el living.
—Viendo tu cara, es una pelotudez que pregunte como estas.
—Muy perspicaz lo tuyo.
—Jugué sucio. Dijo.
—Lo sé.
Yo también aceptando ir. Dije.
—Entonces…
—Quise ver hasta dónde llegaba cada una. Lo de ella fue evidente, lo tuyo… digamos que me fui antes del final.
—El final fue poco después que te fuiste. Tina, sola, llorando desconsoladamente, tomo un taxi y se fue. Al resto, también. Veinte minutos después que te fuiste no quedo nadie. Mejor dicho, me quede sola en la quinta.
—Yo sé porque acepte ir. Vos ¿Por qué hiciste esa fiesta?
—Porque te amo, siempre te amé. En la charla del otro día, me di cuenta que por estúpida, por desenfrenada, perdí al hombre que amaba. Sinceramente, pensé que me ibas a soportar mi locura. Muy egocéntrica la mina. Pero me sorprendió cuando dijiste que preferiste que sea libre. Me duele la libertad que me diste, porque te perdí.
—Anoche…
—Anoche y desde hace un par de meses, no pasó nada. Ni me saque el short. Solo juego con Tete de vez en cuando. Y no sado, solo dos mujeres en la cama. Lo ...