Mi novia por entrar al BDSM logró perder mi amor
Fecha: 10/10/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... del viernes, fue una excepción a tu pedido y por estar con vos otra vez.
—¿Qué vas a hacer con tu vida, tenés 30 años Romina?
—Seguro no te va a gustar lo que voy a decir, pero es mi verdad. Quiero ver como termina esta charla. Saber si me abrís la puerta de tu corazón otra vez. No es sumisión, tranquilo, es…
—No soy de poner condiciones a una pareja, pero Romina, hay muchas cosas de tu vida, que no me gustan. Es la realidad, y no soy quien para decirte que por mí dejes de hacerlas si te gustan y te dan placer.
—Lo sé. Pero ninguna de esas cosas me da lo que me podes dar vos: amor, respeto, ternura, compañerismo, amistad. Lo dijiste, tengo 30 años. Y por el único que he sentido algo es por vos.
Basta Tato. Solo me queda pedirte perdón por haber sido tan estúpida aquella época, por haber jugado sucio con Tina. No tengo ganas de más joda. Tengo ganas de abrazos cálidos, besos tiernos y soñar.
—Sabes que estoy enojado. Y decepcionado. No me gusta tomar decisiones en este estado.
—Lo sé bien y te entiendo perfectamente. Pero quería que sepas lo que te dije.
—Ok. ¿Me ayudas con algo?
—Sí, claro.
Fuimos al cuarto de juegos y guardamos todas las cosas. Busque una amoladora y corte la camilla y el arco.
—¿Sabes de alguien que quiera recibir estos “juguetes”? Le pregunte.
—Tete.
—Llamala por favor y preguntale si puedo llevárselos ahora.
—Dice que sí. Está en la casa, yo sé donde queda. Dijo después de llamarla.
—Bien. ¿Me das la ...
... dirección por favor?
—Si pasamos por mi casa a buscar algo, te acompaño. Dijo.
Cargamos las cosas en el auto y fuimos a su casa. Entro a buscar algo y salió con una bolsa.
—Hola Tete, te dejo esta bolsa. Dije cuando abrió la puerta.
—Gracias Tato. Me vienen bárbaro.
—Hola, toma, acá te dejo esta también. Son, eran mis cosas.
—¿En serio Romina? Dijo Tete.
—Si, muy en serio. Chau. Buena vida.
—Para vos también.
Subimos al auto, y maneje sin rumbo pensando en las últimas 48 h, en el pasado, en el futuro. Romina miraba hacia adelante sin hablar. Después de un rato, vi que caían lágrimas de su rostro. La mire y me dijo:
—Tato, por favor, llévame a casa.
Conduje hasta su casa, me dio un beso en la mejilla y bajo del auto. Camino a la casa sin mirar atrás. Arranque y di la vuelta a la manzana. Me detuve en su puerta, baje y toque el timbre.
Abrió la puerta llorando.
—¿Puedo pasar?
—Si.
Entre, cerró la puerta y la abrace. Ella me abrazo y apoyo la cabeza en mi hombro. Nos quedamos así varios minutos, sin hablar.
—¿Qué significa esto Tato?
—Varias cosas, que no me gusta que una amiga llore, que tengo ganas de abrazarte en silencio, que espero que aceptes este abrazo también en silencio y sin hacer preguntas.
—Sos…
Nos quedamos sentados en el sillón, ella apoyada en mi pecho y yo abrazándola. Así nos quedamos por un par de horas.
—¿Estás mejor? Le pregunté.
—Mejor que abrazada a vos y por vos, con mi cabeza en tu pecho, imposible ...