1. Mi hermana melliza, Jóse y yo de fiesta en casa


    Fecha: 10/10/2024, Categorías: Incesto Autor: luisfa60, Fuente: CuentoRelatos

    ... placer con más facilidad.
    
    Mientras que acariciaba el sexo de mi hermana, podía acceder a los endurecidos pezones de Jóse, poco a poco, incrementando la presión a medida que gemía más.
    
    Mi hermana ya tiraba su pelvis hacia adelante para que introduzca mis dedos en ella, no lo hice, solo acariciaba los labios, la humedad reinante invitaba a penetrar esos dedos, pero no era la idea aun, deteniéndome en cada pasada a jugar con su clítoris.
    
    Sus gemidos se hicieron más audibles todavía.
    
    Jóse nos condujo hacia la cama, hizo que me detenga, parado al borde de la cama, las observe recostarse.
    
    Ambas comenzaron a disfrutarse.
    
    Ubicándose una en sentido contrario a la otra, besaban sus sexos húmedos, abriendo los labios con sus lenguas, mientras mi hermana chupaba delicadamente el clítoris de Jóse, esta introducía dos dedos en la cavidad vaginal. A los pocos minutos tuvieron su primer orgasmo, expresado con unos gemidos que eran casi gritos ahogados.
    
    Trenzaron sus piernas, sus vulvas se tocaban rozándolas entre sí, imprimieron un ritmo acelerado y… otro de sus “gritones” orgasmos.
    
    Me uní al banquete, acerco mi sexo a la boca de mi hermana, la toma entre sus manos jugándola, para ella misma dirigirla a su destino, entregándome un oral inolvidable, mientras Jóse le eleva las piernas para hacer lo propio con el ano, creo yo, preparándola para lo que vendría.
    
    Jose no quiso quedar afuera, se giró y mientras seguía con el agujerito pequeño de mi hermana, me ofreció su ...
    ... vagina, cosa que acepte inmediatamente, hermoso lo que estábamos viviendo, yo con la vagina de Jóse, Jóse con el ano de mi hermana y esta con mi miembro, parecía que era la última vez que tendríamos sexo.
    
    Ya con la excitación que traía, no empecé a responder por mis actos, moje uno de mis dedos introduciéndolo dentro del ano de Jóse, quien dio un respingo y creo, dijo algo parecido a… “si por favor quiero más”.
    
    Estamos gimiendo de placer; cuando quieren cambiar de ubicación,
    
    Tocándole el turno del dedo a mí hermana.
    
    Al introducirlo me pide más, introduzco otro, que entra fácilmente animándome a otro más, solo se oían, suspiros, gemidos y gritos de placer.
    
    Jóse deja lo suyo y poniendo a mi hermana en cuatro, dirige mi sexo a su vagina impresionantemente húmeda, tanto por la saliva como por sus propios jugos. Al tomar contacto con ella, se pierde el miembro en su cálido interior, con un suave y lento bombeo su vagina se va acomodando al grosor, su boca abierta daba gemidos guturales, Jóse no quiso quedar afuera, se puso en la misma posición delante de Cristina, para que ella haga lo mismo que hizo anteriormente con su ano, a la vez que con su mano estimulaba el clítoris.
    
    Creo y debo decir creo, pues estaba perdido en el frenesí de sexo grupal que estaba experimentando por primera vez, mis sentidos estaban dedicados a disfrutar, no dándome cuenta si llegamos al orgasmo todos juntos, o si tuvo un orden, lo único que me trajo a la realidad fueron los gritos que ...