David. Un masaje con final feliz
Fecha: 10/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Paola Paola, Fuente: CuentoRelatos
... provoca.
-¿Estas bien Paola, tienes frio? –me dice sin dejar de masajearme
-Si… estoy bien –le digo casi en un susurro
No le puedo ver, pero le imagino con una sonrisa en la boca mientras sigue torturándome. Porque es una tortura para mí. Siento como mis pezones se endurecen y empujan contra la camilla. Siento como mi coño se moja, incluso sintiendo dolor cada vez que trabaja sobre la contractura.
Cada vez que intento ahogar mis jadeos o gemidos siento un escalofrío que recorre mi cuerpo.
-auuu –protesto
-Un poco más y termino. ¿No te gusta que te toquen la espalda?
-No precisamente.
-No dejas de moverte y tu piel no deja de erizarse. No sé cómo interpretarlo. ¿Te estoy haciendo mucho daño?
-Un poco –por no decirle lo contrario.
Esa voz, en ese tono y acompañada de una sonrisa… me pone mala.
Sus manos comienzan a deslizarse por mi espalda, es un masaje por toda ella. Se desliza recorriéndola entera, mis hombros, mi cuello, la parte alta, la parte baja y la parte alta de mis nalgas. Mi piel no deja de erizarse una y otra vez, cada vez con más fuerza y no puedo evitar que se me escape un gemido. He intentado mantenerme lo más quieta posible, pero cada vez me cuesta más.
-Te prometo que es la primera vez que tengo a una paciente como tú. Nunca he conocido a nadie que se le erice la piel una y otra vez de esta manera. La siento como se eriza bajo mis dedos o manos.
Aparta sus manos de mi espalda y levanto la mirada buscando sus ojos. Al ...
... levantarla, lo primero que me encuentro es un bulto en su pantalón. Le miro fijamente.
-Lo siento de verdad, pero no sé si eres consciente de tus jadeos y pequeños gemidos que sueltas. –me dice con una mirada canalla que no puede con ella
-Lo siento. Te aseguro que me has hecho daño cuando tocabas en la contractura.
-¿Pero? –me dice mordiendo su labio
-Es mi zona más erógena y por eso no he dejado que nadie me dé un masaje.
Veo como mueve su mano y agarrando la toalla que tengo sobre el culo, pega un tirón y la deja caer al suelo. Seguido y sin poder reaccionar, siento como su mano se desliza entre mis nalgas hacia mi coño.
-¡JODER! Pero si estás empapada. –me dice sin dejar de mirarme
-Ufff joder –protesto al sentir como sus dedos suben y bajan entre mis labios mientras aprieto las piernas.
-No te imaginas como me tienes –desliza la mano por encima de su pantalón
-Me hago una idea –le digo al mirar como desliza la mano
-Sé que esto no es muy profesional… pero
Veo como se mueve y comienza a deslizar sus manos por los muslos, subiendo por mis nalgas y abriéndolas. Dejando una bonita visión de mi culo y mi coño. Estoy tan excitada que no soy capaz de moverme. Estoy en el punto de que solo quiero más y no quiero parar.
Siento como la punta de sus dedos toca la entrada de mi coño y empuja sobre ella. Vuelve a subir y bajar entre mis labios y se escucha el chapoteo de mis flujos. Por el sonido, esta encharcado.
-¡Joder Paola! estas muy, pero que ...