La contadora: El congreso
Fecha: 14/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Theresa1986, Fuente: CuentoRelatos
... Claudio, pero ya vivíamos juntos desde 3 años antes. Todavía no estaba recibida".
"Me despistaste, pero entonces ¿cuántos años tenés?
"39 años"
"Pensé que tenías menos, no más de 32 años." -me dijo
"¡Exagerado!" -repliqué.
"Te estoy hablando en serio, sé que soy muy burro para dar la edad de la gente, pero hace un rato te observaba y me dije a mí mismo «más de 34 o 35 años no tiene»"
"Bueno, ¡gracias! lo tomo como una galantería" -respondí.
"¿Tu esposo a qué se dedica?"
"Está en el Departamento de Jurídica en un banco; es abogado."
"¡Opa!"
"¿Y vos en tu empresa qué hacés?" -continuó con el cuestionario.
"Ja ja, para la mayoría soy «la Contadora». Tengo a mi cargo el área administrativa-contable y financiera. RR.HH., trabajo en estrecha relación con la Gerencia General, a veces me llaman cuando hay sesiones de Directorio, tengo un escritorio en una oficinita vidriada solo para mí."
"¡Felicitaciones para «la Contadora»!
"¡Ja ja! estoy bien, me siento cómoda ahí. Me consta que tienen un buen concepto de mí."
"¿Han habido otros hombres en tu vida? -preguntó.
"Antes de conocer a Miguel salí un tiempito con un hombre, pero nada más que eso."
"¿Ya casada no saliste con algún otro?"
"¡Eehh! ¡Pará un poquito! Siempre estoy dispuesta a charlar con todo el mundo, pero esa pregunta es impertinente. Creo que no merezco que me trates como a una... buscona. Es grosera e irreverente tu pregunta."
"No, no Julia. No es así. De ninguna ...
... manera prentendí faltarte el respeto. En esta vida se ve de todo. Y si la respuesta hubiese sido positiva no te estaría criticando ni juzgando." Se tomó unos cuantos segundos y agregó: "No quiero que te formes una opinión equivocada de mí. Pasamos un rato muy ameno en la cena. ¡Por favor! Que esto no vaya a empañar la relación cordial que comenzamos hoy. Quizás me excedí y fui indiscreto. Te pido disculpas, humildemente te pido disculpas."
Caminamos unos minutos sin decir nada. Hasta que le dije:
"Por favor, te agradezco si me llevás al hotel".
"Claro, ningún problema Julia. El auto lo estacioné en la paralela a ésta. ¿Estás temblando?
"Es que ha refrescado. En esta época en la noche la temperatura se viene a pique." -respondí.
Acto seguido pasó su brazo por encima de mi hombro, me acercó a él, cómo forma de combatir el frío que sentía. No me opuse.
"Quizás esto, ¿cómo se llama?" -me tomó la chaqueta. "Y a esto, ¿cómo se le dice?" -me tomó de un borde la blusa.
"¡Ja ja!, ésta es una chaqueta y esto es una blusa. Veo que conocés poco de ropa de mujer. Ja ja" -le expliqué.
"¿Te parece? De tangas y brasiers conozco bastante." -me replicó.
No pude evitar reírme. "Ja ja ja, sos ingenioso, muy inteligente respuesta. En lugar de contador deberías haberte dedicado a la abogacía, ja ja."
"No solo eso", agregó. "De faldas ni te cuento la cantidad que levanté. Y me especialicé en desabrochar jeans..." Una indirecta, más directa que indirecta, sobre el jean que ...