Por andar provocando a mi suegro
Fecha: 15/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... uffff.
En eso le hablan a mi marido para jugar futbol playero sus hermanos y primos y me quedo sola frente a mi suegro, volteé a ver de reojo, las gafas de sol me permitían hacerlo sin que nadie se diera cuenta, noté que no había perdido detalle de los tocamientos de su hijo y que estaba completamente sonrojado, su mano estaba sobre su verga, la cual se marcaba en forma indecente bajo el short, definitivamente era un muy buen tronco, continué el cachondo juego, abrí mis piernas y le permití ver el traje de baño metido entre mis turgentes nalgas y mi rajita apenas cubierta por el bañador.
Después de un rato vino mi esposo y nos fuimos a la playa, jugué voleibol playero con la familia, empecé a divertirme y me olvidé de las miradas morbosas de los hombres de alrededor.
La tarde continuó sin nada relevante más que contar, regresamos nuevamente como llegamos, y nuevamente me acurruqué a mi esposo y me "dormí", ya mi suegro no me tocó, pero yo incliné mis nalgas hasta alcanzar a tocar la pierna de mi suegro, muy sutilmente, un leve roce, pero suficiente para excitarme, y seguramente excitarlo también, en mi mente me remordía un poco la conciencia, pobre de mi suegro, si le llega a dar un infarto seré la culpable, pensaba, pero era un juego que me excitaba mucho.
Llegamos a la casa de mis suegros, nos bañamos para quitarnos la arena y cenamos algo ligero, me sentía cansada por el día de playa, pero también tremendamente excitada y pensaba desfogar mi calentura con ...
... mi esposo, quien, tal vez no fuera el fogoso macho de Don Fernando, pero cumplía, y sería suficiente para apagar mi fuego interior, sin embargo, en la cena, mi esposo me dice que lo han invitado a salir los amigos de su universidad y que iría un rato a reunirse con ellos, mi suegra se despidió también, seguía con los preparativos para el viacrucis que se escenificaría el siguiente día y me invitó a que al otro día asistiera, lo cual acepté.
Me sentía cansada, pero antes de dormir, me vestí muy provocativo para que mi marido me cogiera llegando de su reunión y por fin apagara mi calentura, me puse un conjuntito de bra y tanga de hilo dental y encaje de color negro, medias de red con liguero y nada más, lista para que me cogiera tan pronto llegara sin más preámbulos, me cubrí con una sábana y me fui quedando dormida, lo cual pensé sería un sueño reparador en lo que llegaba mi esposo.
Estaba profundamente dormida, cuando entre sueños empecé a sentir un cosquilleo en mis piernas, poco a poco fui despertando, me di cuenta que eran unas suaves caricias en mis muslos que poco a poco iban subiendo hacia mis abultadas nalgas, pensé que mi esposo había llegado y me dejé tocar, las caricias se habían hecho más excitantes, acariciaba suavemente mis nalgas, metió un dedo debajo de mi tanga, rozando apenas mi rajita, buscó mi clítoris, haciéndome estremecer al rozarlo con la yema de su dedo, seguí fingiendo dormir, la caricia me encantó, pero había algo extraño en esa caricia, ...