Fiesta sorpresa para la pequeña Ariadne No.2 - Relatos Eróticos

Fiesta sorpresa para la pequeña Ariadne No.2

... para el solito-- pensé mientras Ricardo contaba su experiencia entre tragos de cerveza .

Entre plática y risas Ricardo se entera que Ary había montado un gimnasio donde entraban hombres de todo tipo y para su suerte, también muy guapos, dedicados al deporte alterofilico.

--claro que siendo tan bella todos querian sacarle la sita para llevarla a la cama--, pensaba Ricardo mientras Ariadne le contaba su vida.

Y si, para no hacerles el cuento largo y contarles el final en la última entrega número 3 de mi relato erótico, Ricardo termino con enrollarse con Ary en una amistad abierta donde solo era por sexo consentido por ambas partes sin ligar sentimientos ni nada , solo placer por parte de Ariadne en un afán de recuperar el tiempo perdido que paso en el colegio sin probar ningún chico por entregarse de lleno a los estudios.

Se hizo un silencio dónde Ricardo destapaba otra cerveza y aprovechando el momento le pregunté :

-¿Entonces no te molestara si le tiró la onda yo también?, es lo que tratas de decir nos ¿Verdad?--

--No, para nada-- respondía Ricardo tranquilo, tomando un sorbo de su botella.

--A mí la que me interesa recuperar es a mi ex--, lo decía con resignación.

Omar que escuchaba más borracho que conciente, pelaba los ojos y los ponía en blanco lamiéndose los labios talvez por el sabor de su chela o talvez por qué se imaginaba estar con Ariadne en un encuentro sercamo del tercer tipo.

La fiesta terminaba , todos se retiraban a sus respectivas ...

... casas.

Ary se acercó a mi para despedirse y agradecernos de la fiesta dándome un beso en la mejilla y sin perder tiempo le dije que me diera su número para no perderla de nuevo y entre una sonrisa agradable me lo dió diciendo que le marcara cuando quisiera.

Pasaron varias semanas, cuando por las redes se escuchaba más la terrible noticia de que nadie podía salir de casa cerrando negocios siendo los gimnasios los primeros en recibir el golpe.

Ary me llamó angustiada por la situación y quedé de verla en su casa lo cual la encontré triste envuelta en lágrimas, la abraze mientras le decía que esto era solo momentáneo al menos dos meses mientras pasaba la infección. --que equivocado estaba-- recuerdo.

Llevaba puesta una playerita blanca corta dejando ver el piercing del ombligo y unos pantalones igual de licra que dejaban sus torneados y duros glúteos sin dejar marca de que llevara algúna tanga o hilo debajo.

Volví a sentir su cuerpo tonificado y su rico olor que penetraban hasta mi cerebro , mis manos sentían esa esbelta cadera trayendo la hacía mi para sentir sus duritos cenos entre mi pecho provocando que mi paquete comensarán a reaccionar entre mi pantalón y la delgada tela de su licra haciendo que Ary lo sintiera sin poner resistencia y comprobando que era una mujer que se exitaba con facilidad, pero recordé a mi amigo Juan y por algún remordimiento mío le pregunté a Ary cortando con el momento casi erótico que estaba teniendo.

--¿Que piensas de Juan?--, le ...