1. La vecina de junto


    Fecha: 17/10/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Mariel, Fuente: CuentoRelatos

    ... treinta y tantos, tenía la tez medio blanca medio rojiza, cabello lacio, pintado y amarrado en un chongo, tenía bonito cuerpo, no era delgada, pero tampoco gorda, pechos medianos, cadera ancha.
    
    - Bonito día vecinita que te vaya bien
    
    Escuché que llegó tarde en la noche, yo ya estaba acostada, luego que llegó se acostó en su cama... (Sonidos de ropa, se estaba desnudando)... (Se quejó un poquito que le dolían los pies)... (Se acuesta)... (Silencio)... (Respiración agitada, se masturbaba de nuevo)
    
    En el momento en que empecé a escuchar como se agitaba, sentí electricidad en todo mi cuerpo, de nuevo me la imaginé acostada desnuda en su cama, me la imaginaba boca abajo, alzando el culo y masajeándose. Recibí su orgasmo ahogado sintiendo como yo misma lubricaba por la excitación... (Se escucha que se levanta)... Pegué mi oreja a la pared, (Se escucha que abre la llave de la regadera) y yo me masturbo pensando en ella.
    
    Así pasaron varias semanas, mi vecina se masturbaba mucho, unas 3 o 4 veces a la semana; casi siempre después de llegar del trabajo, algunas veces en la madrugada y solo una vez antes de levantarse. Cada vez sentía que me excitaba más, me la imaginaba en distintas posiciones, desnuda o vestida, me imaginaba haciéndole caricias, dándole sexo oral, viendo como un hombre la penetraba, en fin, un sin número de fantasías.
    
    Comencé a soñar con ella, tenía sueños húmedos, soñaba que entraba en su departamento en la noche y la penetraba con distintos objetos. ...
    ... Se estaba convirtiendo en obsesión mía, en mis ratos libres antes de irme al escuela me pegaba a la pared para escucharla y estuve tentada a comprar un estetoscopio para escuchar mejor.
    
    La semana de exámenes fue la peor de todas, estaba tan cansada que me quedaba dormida de inmediato y no podía escucharla, estuve teniendo mucha ansiedad en las mañanas por no haber tenido mi sesión con ella; ya ningún vídeo o lectura erótica me complacía, necesitaba escucharla a ella.
    
    Por fin un día libre, era festivo y me quedé en casa, aproveché para llevar mi escritorio a arreglar (se le rompió una pata), la vecina me vio en problemas en la escalera y me ayudó.
    
    - Has tenido días cansados, ¿verdad vecinita?, tu cama y la mía quedan pegadas y te he escuchado dormir inquieta, se te ve que no has dormido bien, ya no te estreses tanto vecinita.
    
    - Si vecina, está bien pesado a veces, jaja no sabía que nuestras camas quedan juntas.
    
    Sentí que se me helaba la sangre, ella sabía que nuestras camas estaban pegadas, ¿Sabía ella que la escuchaba masturbarse?, ni puse atención a la plática, estaba muy nerviosa.
    
    Traté de hacer como que yo no escuchaba como se masturbaba, algo no tan difícil, tenía práctica. Pero una noche fue totalmente imposible mantener la mentira, era sábado cerca de las 2 am, entró haciendo mucho ruido y ¡Había alguien más!, era un hombre, se escuchaba como se besaban fuerte y como se quitaban la ropa, pronto comenzaron sonidos de succión. Se escuchaba como la vecina ...