Las enormes tetas de mi hijastra y nuestra gran follada
Fecha: 19/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Suberina1, Fuente: CuentoRelatos
... gran putaaa... Me corrooo, zorraaa... Toma mi leche en tu coño como querías, zorra guarra... Tomaaa, gran putaaa... Ahí tienes mi leche como querías... Voy a preñarte, zorraaa... Voy a preñarteee...!"; ella llevó los dedos a su coño y comenzó a tocárselo como loca, agarrando mi polla para que no se la sacase mientras me decía "¡Sí, préñameee... Sí, préñameee, lo deseo... Préñameee, por Diooos... Ahhh... Ohhh... Ahhh...! ¡Qué rica tu leche caliente en mi coño! ¡Cómo deseaba que te corrieses dentro de mí... Ahhh... Ohhh...!
Extasiado de nuevo yo tomé asiento en el tresillo mientras Rocío me chupaba la polla de arriba a abajo y me la comía con excepcional maestría para saborear hasta la última gota de mi leche, consiguiendo tras varios minutos que volviese a correrme en su boca aunque en menor cuantía. No parecía satisfecha y se sentó junto a mí en el tresillo, se abrió de piernas e introdujo dos dedos en su maravilloso y peludo coño para embadurnarlos con mi corrida dentro de ella y llevándoselos a la boca para continuar tragando mi leche.
Con un apasionado morreo y con su promesa de tomar la píldora del día después pusimos fin a una maravillosa tarde de follada para los dos aunque aún nos quedaba por disfrutar un poco más en la ducha que juntos nos dimos. Una vez ambos dentro de ella, bajo el agua comencé a acariciarla por detrás y a sobarle y comerle sus enormes tetas mientras introduje dos dedos en su coño y comencé a pajearla consiguiendo que de nuevo se corriese ...
... como una buena zorra. Ella, por su parte, quiso que yo también gozase y de nuevo me regaló una extraordinaria mamada que hizo que mis huevos quedasen del todo vacíos por una nueva corrida que ella se encargó de tragarse con la maestría propia de una grandiosa puta.
Tras salir de la ducha nos vestimos y, ya viendo la televisión, esperamos a que llegase Sara de la calle con los niños, lo que no tardó en ocurrir. Al vernos imaginó todo lo que había pasado entre su hermana y yo y noté en sus ojos un brillo especial, síntoma de que se estaba poniendo muy caliente y cachonda por la situación, invitándome a quedarme una noche más en su casa, a lo que no accedí, prometiéndole que nos veríamos nuevamente en breve. Tras despedirnos de Sara y los niños, Rocío y yo salimos del piso juntos aprovechando para volver a meternos mano y morrearnos en el ascensor con el compromiso por ambas partes de que volveríamos a repetir muy pronto, marchando cada uno a nuestra casa.
Por la noche, ya en mi cama y al encontrarme solo, volví a pajearme activamente recordando todo lo vivido con mis hijastras durante las últimas horas. Por la mañana, bien temprano, ambas hermanas me realizaron una videollamada grupal a través del móvil y juntos volvimos a corrernos mientras nos pajeábamos y nos mirábamos a través de la pantalla, corriéndonos nuevamente de gustazo y placer y coincidiendo los tres en que nos hubiese gustado mucho más hacerlo en directo, juntos. Antes de finalizar la videollamada Sara me ...