El profesor de mis hijas me enseña a dar el culo
Fecha: 22/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
Mi nombre es Karen, casada desde hace 12 años y madre de 2 niñas gemelas que van en quinto grado de primaria.
Me casé joven, tengo 32 años, tez blanca, pelo castaño y largo, ojos café claro y me considero guapa, he cuidado mi figura y tengo buen cuerpo, piernas torneadas, culito redondo, paradito y respingón, tetas medianas, pero firmes y me gusta vestir sexy, sin llegar a lo vulgar.
Mi esposo es agente aduanal y trabaja en una ciudad fronteriza a unas 6 horas de distancia, por lo que viene a casa cada dos o tres semanas.
Conocí al profesor de mis hijas en la primera junta con padres de familia, después de inscribirlas a quinto grado, en dónde se presentó y nos dio a conocer las reglas y el método de estudio que utiliza. Desde el inicio me impactó, su nombre es Alejandro, alto, como de 1.80 m, cuerpo atlético y bien cuidado, tez apiñonada, muy varonil, impecablemente vestido y perfumado con una fragancia muy masculina, un verdadero galán.
Además de lo anterior su trato era amable y trataba estupendamente bien a sus alumnos, mis hijas estaban encantadas con su profesor y estoy seguro que también muchas profesoras y mamás de alumnos.
Llevaba a mis hijas a la escuela y al irlas a recoger siempre me decía alguna cosa bonita a mí o a mis hijas, no en pocas ocasiones me ruborizó con sus halagos, inconscientemente me empecé a arreglar mejor al ir al colegio por mis hijas, mi arreglo no le fue indiferente, notaba su mirada recorriendo mi cuerpo, de pies a cabeza, algo ...
... que me excitaba mucho y aumentaron los halagos a mi forma de vestir.
Un día al recoger a las gemelas, me informa que salieron bajas en sus exámenes y que requerían algunas clases de regularización a fin de no tener problemas para pasar de grado, sin pensarlo le pedí su apoyo, sonriendo aceptó y le di mi dirección para que fuera en la tarde a darle clases a mis niñas.
Me duché y me arreglé lo mejor posible para esperar la visita del profesor, me puse un conjuntito de sostén y tanga de color negro de encaje, una blusita ajustada y escotada y una falda de tubo ceñida al cuerpo, a la altura del muslo, que hacía resaltar mi culo y mis piernas y zapatos negros de tacón mediano.
Llegó puntual a la hora acordada, muy bien aseado y arreglado, me saludó con un beso en la mejilla que me hizo estremecer, mi nariz se inundó de su varonil fragancia, olía a perfume y jabón, a limpio.
Empezaron las clases, le ofrecí un refresco y aceptó, sentí su mirada en mi culo al ir a la cocina, contoneé un poco mis caderas al caminar, le serví la bebida y me senté en la sala a esperar, de rato en rato sentía sus miradas en mis piernas y mi escote, me sentía nerviosa y emocionada.
Terminó la clase y mis niñas me piden permiso para ir a jugar al parque, vivo en una pequeña privada, muy segura, por lo que no corren peligro y las dejé ir.
Al momento de despedirme del profesor, sorpresivamente me tomó de la cintura y me abraza, no puse resistencia, nuestros labios se unieron en un largo y ...