1. Mi casa de playa (5)


    Fecha: 25/10/2024, Categorías: Infidelidad Autor: verosoto, Fuente: CuentoRelatos

    ... quizás mostraban un poco de respeto de esa forma y me pareció genial. Me ofrecieron de su ron el cual mezclé con un poco de agua de coco que llevaba en mi bolso, luego empezaron a jugar cartas y me animé a jugar con ellos.
    
    Mientras aprovechaba colocarme en varias posiciones para que el bronceado fuese parejo, pero los tragos como que empezaron a hacer efecto en los muchachos que ya me miraban sin ningún recato, mas eso no me importaba ya, era lógico debido a mis voluptuosidades tan sólo cubiertas por poquita tela. Así que les dejé que disfrutaran el espectáculo mientras jugábamos. Pasamos un buen rato, el ron de marras también producía efectos en mí, ya que sonreía por cualquier bobada. Transcurridos unos minutos, les dije que me daría un chapuzón y volvería al rato. Me dijeron que fuese sin problemas que ellos cuidarían mis cosas, como me inspiraban confianza, lo hice y luego de bañarme en las serenas aguas, retorné al espacio escondido.
    
    Los chicos seguían bromeando y jugando, entre tragos y tragos. Me sequé y me tendí nuevamente al sol pero al ponerme bronceador, recordé mis limitaciones propias de cualquier ser humano así que decidí pedirles ayuda con la colocación de la loción por las partes de difícil acceso. Los ojos de los chicos se desorbitaron, uno y otro se disputaban ponerme el bronceador... Me daba risa eso, hehe. Decidí que lo echaran al azar: quien sacara la carta más alta, ese me pondría el bronceador. Ya los trataba con total y absoluta libertad y ...
    ... seguridad (efecto ron), entonces ganó Yon lo cual hizo que Beto pusiera la cara de decepción más tierna y triste que jamás hubiese visto. Pero bueno, así eran las reglas... Yon empezó a ponerme el bronceador con delicadeza pero con temor a pasar cerca de mis partes íntimas, así que le reproché:
    
    -Vamos Yon, no te dé pena chico... Debes cubrirme completica para brocearme bien...
    
    -Ok, ok, sí... - Me reí al notar su nerviosismo.
    
    Como cosa rara, el sentir las manos de ese jovenzuelo rozarme por zonas explosivas para mí, me encendieron ipso facto. Cerraba los ojos tratando de disimular, pero al abrirlos, veía al pobre Beto casi babeando y muerto de ganas por ser él quien me tocase como Yon. Notaba su entrepierna abultada, imaginaba a ese chico pajeándose pensándome, lo que ponía mis hormonas a millón...
    
    El estar con dos chicos desconocidos en ese lugar solitario, con poca ropa, uff, mis instintos de puta empezaban a aflorar ¡Otra vez las circunstancias me ponían frente a una posible nueva experiencia sexual! Me dejé llevar, sabía que cuando ese fenómeno llegaba a mi cuerpo, no debía luchar sino sacarle el máximo provecho. Cuando Yon terminó, lo vi de reojo también muy empalmado y eso hizo que se dibujase una sonrisa morbosa en mi cara. Los tres calientes, sudando y con el alcohol como desinhibidor pues era obvio lo que venía, por tanto, para no ser tan directa, les propuse jugar cartas apostando.
    
    Riendo los tres, empezamos a dejar que el azar le pusiera más picante al ...
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