La hospitalidad del coño de mi cuñada (Parte 2)
Fecha: 29/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Insomne, Fuente: CuentoRelatos
... enciende y la fotografía de otra hermosa mujer aparece en la pantalla, acompañada de un nombre… María.
─Oh no… hmmm… tu esposa nos ha pillado.
El móvil continúa vibrando, me doy cuenta que no la he llamado en todo el día, sólo hablamos brevemente cuando aterricé para decirle que todo había salido bien y luego ni noticias, sólo me distraje metiendo la polla en la boca de su hermana. Trato de detenerme, pero Laura me contiene, no me deja escapar, me atrapa con su pierna y su mano.
─Tú sigue que aún no termino.
No me resisto mucho, quiero seguir comiéndole el coño hasta que me inunde la boca. La vibración del móvil se intensifica. No importa, terminaré mi tarea y la llamaré en unos minutos diciendo que no escuche la llamada. Mi cuñada me presiona con fuerza para que continúe, noto en su rostro una mirada maliciosa, algo está planeando. Mis ojos se transforman, espero que no planee hacer lo que creo que hará, pero… demasiado tarde. Sin darme tiempo a reaccionar coge la llamada.
─Hola.
El mundo se me viene abajo ¿Acaso está demente? Trato de zafar, pero me tiene inmovilizado.
─Si, si. Ya está cómodo aquí.
Sólo escucho la mitad de la conversación, ella me hace un gesto para que continúe.
─Ha bajado... y se dejó el móvil.
Inicia un juego perverso que no puedo resistir, me pone a mil el peligro, mi miembro se endurece al instante y está listo para follarla de inmediato. Obedezco y continúo.
─Uf, no seas pesada. Lo he mandado a por algo, terminará ...
... pronto y ya te llama.
El doble mensaje me enloquece, sabe que no sólo le da largas a mi esposa sino que con un mórbido doble sentido se dirige a mi también.
─Bueno ¿Y qué quieres que te diga? ¿Que no puede hablar porque me está comiendo el coño?
Me calienta tanto que le guste jugar al borde, me hace sudar pero a la vez me pone a mil.
─Joder, ni una broma te aguantas. Quizás deberías dejarlo que te coma el coño a ti a ver si te sorprende con lo que sabe hacer.
Le aprieto el culo con las manos para hundirme más profundo, muerde sus labios para que no se le escape ningún sonido que nos comprometa.
─Anda. Ya le digo cuando vuelva. Besitos.
Corta la llamada, arroja el móvil por ahí y suelta un alarido contenido que hace eco en toda la sala. Mis fauces se llenan de sus jugos en una extasiante sensación de placer, sus músculos se contraen es espasmos involuntarios mientras se corre por completo en mi.
Me incorporo aún caliente, rozando mi pene por su cuerpo a medida que me paro, tratando de aguantar para no continuar y alcanzar el móvil para llamar a María. Sin embargo ella me detiene, pone su otra mano en mi pecho, me empuja haciéndome recular hasta que choco con el sofá y caigo sentado en él.
─No. Todavía no termino contigo. Quiero que me metas esa verga dura bien adentro.
Me dice cómo una perra en celo antes de acaballarse sobre mí cómo una amazona, cogerse con ambas manos del respaldo, insertar mi miembro en la humedad de su vagina y comenzar a saltar ...