La hospitalidad del coño de mi cuñada (Parte 2)
Fecha: 29/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Insomne, Fuente: CuentoRelatos
... arriba mío de forma bestial. Me deslizo dentro de ella hasta golpearla en el fondo, lubricada por completo entre sus fluidos y mi saliva.
─¡AH AH SI AH!
Sus gritos retumban por toda la casa, me uno a ella con jadeos que brotan del placer que siento. Nuestra respiración se acelera, nuestros corazones parecen que saltan de nuestros pechos, el aire suena a través de nuestras tráqueas cuando nuestros pulmones ruegan por más oxígeno y las maderas del sofá crujen al borde del quiebre.
Me lleva al límite ver sus tetas danzando al son de sus caderas moviéndose, su cabello cayendo sobre su espalda cuando arroja su cabeza hacia atrás y cierra sus ojos para experimentar al máximo la penetración. Mi polla palpita entrando y saliendo, su perineo golpea mis huevos en cada embestida, pellizco sus pezones para provocarla aún más y ella responde ahogando sus gritos. La tensión aumenta al precipitarnos hacia el final anunciado, mi miembro más duro, su vagina más apretada, las embestidas más a fondo y entonces siento que en los conductos de mi falo se avecina la marea.
─¡Dios! Detente que me haces correr. ─le grito tratando de evitar acabar en su interior.
─¡Si, si! Yo también.
Siento que pierdo el control, ella me tiene atrapado y no me deja ir.
─Laura... apártate que no aguanto más ¡Me tienes al límite!
─Si si… Tú también... Hazlo... hazlo ya... lléname de tu leche... aaah… la quiero toda adentro.
No hay forma de quitarla, tampoco quiero hacerla, estoy ...
... completamente a su merced. Ella me pide mi semen adentro y yo quiero dárselo, quiero llenar por completo su vientre, quiero sentir el placer hasta el final. Ya no me importa si es seguro o no, ya será un problema de mañana, me rindo ante su ruego, la tomo de las caderas y la traigo contra mi para dejar salir toda mi leche en su interior. Ella acaba también cuando siente las olas de calor que la invaden, su coño se contrae con gran potencia estrangulándome el miembro, exprimiendo hasta la última gota que tengo para darle hasta que se derrama por los lados manchando el sofá. En el orgasmo se inclina apoyando sus tetas en mi rostro, siento el sabor del sudor y mi primera corrida al pasar por ellos mi lengua. De a poco la tensión del clímax se desvanece, ella se me deja caer encima y ambos nos relajamos tratando de recuperar el aliento. Nos quedamos abrazados unos minutos, exhaustos en silencio, los tórax expandiéndose y contrayéndose significativamente y las palpitaciones volviendo a su ritmo normal. Ella libera mi polla, dejando salir detrás el producto de nuestro acto entre mis piernas.
Sin decir más Laura se pone de pie, se dirige al baño y cierra la puerta. Me quedo en el sofá, me estiro para tomar el móvil, lo desbloqueo y le devuelvo la llamada a mi esposa María. Hablo con naturalidad cómo si nada hubiese pasado, escucho lo que ella dice estando sin prenda alguna, cubierto de semen y flujo, sentado en el sofá en el que acabo de tener sexo salvaje con su hermana pequeña. Ella me ...