Trabajando hasta tarde
Fecha: 31/10/2024,
Categorías:
Masturbación
Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos
... Lentamente incliné mi cabeza, levanté mi seno izquierdo hacia mi boca y acariciar con mi lengua ávidamente mi pezón. Vi los ojos de José agrandarse con asombro. Cambié de lado y comencé a lengüetear el otro seno. Todo el tiempo estaba frotando iracundamente mi clítoris, cada vez más rápido.
La mano de José también se aceleró en su pene, frotándolo arriba y abajo mientras usaba un agarre giratorio de toda la mano para deslizarse. Con un poco de timidez, bajó la otra mano, se limpió un poco de presumen, que me hizo la boca agua, en el dedo.
Estaba tan caliente que gemí y comencé a frotar aún más rápido. Mis caderas se elevaron y menearon al ritmo que le marcaba mi mano. pude sentir las contracciones musculares familiares comenzar, sentí que mi orgasmo crecía mientras masajeaba mis senos y apretaba suavemente mis pezones.
Y: "Me voy a correr" jadeé.
José me escuchó y aumentó la velocidad sobre sí mismo.
J: "Yo también" gruñó.
Lo miré y tomé una decisión. Mirándolo a los ojos.
Y: "Acércate, aquí cabroncito" Grité cuando mi cuerpo comenzó a tensarse.
Lo vi lamer sus labios y luego mi orgasmo comenzó a tomarme. Mientras presionaba con fuerza mi clítoris con tres dedos mojados, sentí oleadas de placer recorrer mi cuerpo.
Mi centro de placer empezó a temblar por lo que parecieron horas mientras mi visión comenzó a oscurecerse. Cada uno de mis músculos vaginales se contrajeron espasmódicamente, los dedos de mis pies se curvados eran prueba que mi cuerpo ...
... disfrutaba de la “petite mort”.
Jadeé en voz alta. Al mismo tiempo, desde los rincones de mi visión apenas funcional vi a José arquear la espalda y echar la cabeza hacia atrás, y lo escuché gritar
J: "oh puta madreee, diooos"
Antes de sentir el primer chorro de semen húmedo en mis senos.
Continuó corriéndose sobre mis senos desnudos mientras yo también continué temblando con las réplicas orgásmicas de mi placer, uno dos tres cuatro cinco chorros de semen hasta que formaron pequeños ríos deslizándose y goteando por mis senos y mis pezones. Sentí una gran mancha húmeda debajo de mí y me di cuenta de que me había chorreado, empapando la silla de mi oficina.
Ambos disminuimos la velocidad de nuestras manos y finalmente dejamos de frotarnos. Nos miramos el uno al otro, nuestros pechos estaban agitados y estábamos sin aliento. Ambos estábamos casi desnudos y mis tetas estaban cubiertas de semen. Fue uno de los mejores orgasmos que he tenido.
Nos miramos durante un pequeña eternidad y José dio un paso adelante, se inclinó y me besó. Fue un beso dulce y lento y después de medio segundo respondí, abriendo mis labios y lamiendo los suyos. Después de un largo minuto, se apartó y me miró.
J: "Eso fue maravilloso. Gracias. Voy por algo papel".
Esperé su regreso, con los ojos cerrados, orgásmicamente derrumbada en un charco de jugo vaginal sobre mi silla de piel, Me sentí extasiadamente repugnante.
Desnuda, envuelta en el olor generados por mis entrañas, mientras por ...