Cogí a escondidas con el hijo del jardinero
Fecha: 04/11/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos
... retornaba pasadas las 8 pm.
Poco después de un mes de empezar a trabajar, al salir, caminando por la calle Mercaderes rumbo a casa, me encontré con el hijo del jardinero. Escuche a alguien llamando “señora Lucía, señora Lucía” voltee y era él. Me saludo con respeto, pero a la vez no podía evitar el deseo al mirarme. Me consultó que hacía por allí y le dije que estaba trabajando cerca. Me comentó que él también trabajaba cerca. Terminó diciéndome que estaba “muy guapa señora Lucía” y se despidió pues volver a su trabajo. Me sentí bien con el piropo y al llegar a casa me desnudé en la habitación, me acosté y me masturbé pensando en él.
Los siguientes meses nos encontrábamos con una cierta frecuencia, un par de veces al mes quizás y tras su “piropo”, al volver a casa terminaba masturbándome sobre mi cama.
Algunos meses después. Por el cumpleaños de una de las chicas de la oficina. Quedamos en salir a tomar algo, chicos y chicas. Yo era con larga distancia la más mayor, pues todos tenían entre 20 y 25 años. Me invitaron tan amablemente y además, me llevaba tan bien con ellos, que acepté. Le consulté a mi esposo y me dijo que perfecto, que me haría bien ir.
El viernes en el que quedamos salir, luego de trabajar volví a casa. Me alisté, falda corta, blusita coqueta y un chaleco ligero. Hacia las 8pm, la hora que habíamos quedado encontrarnos, fui al bar en la calle San Francisco donde habíamos coordinado ir. Era una casona con varios bares alrededor de un patio. Muy ...
... de jóvenes, me sentí un poco desubicada, pero ya estaba allí y la idea era pasarla bien. Conversando y tomando se hizo un buen ambiente. Luego de un rato necesité ir al baño y me indicaron donde era.
En el segundo patio de la casona había pequeño pasadizo que llevaba hacia los baños. Eran privados y unisex. Entre a uno, que por la hora estaba limpio felizmente. Resultó obvio que eran usados para sexo al paso, no soy tan sana como para no darme cuenta que eran ideales para que las parejitas se descarguen rápidamente. Imagine que los diseñaron así para eso o quizás no fue intencional, quien sabe.
Al salir del baño me encontré con el hijo del jardinero. Ni bien me miró me dijo “señora Lucía, que guapa esta”. El deseo en sus ojos se acrecentaba con el alcohol que seguro ya había tomado. Yo tenía unas copas encima y luego de salir de ese pequeño baño, en el que estaba segura que otros cogerían esa noche me sentía muy caliente. Le agradecí con mi mejor sonrisa y le respondió algo así como “con una mujer como usted donde sea está bien”, como diciendo que era bueno verme, pero también se podía entender como “hacerlo donde sea” y ese donde sea era el baño del que salía.
Llegué inquieta al grupo. Al rato me llamó mi esposo, preguntándome si quería que me recogiera, le dije que sí, que lo hiciera hacia las 12.30 am. Sabiendo que él me recogería, me relajé y comencé a tomar algo más suelta, en poco rato estaba más que mareada. De hecho, todos lo estábamos.
Hacia las 11.30 pm ...