Mi primera amante en el trabajo (100% real)
Fecha: 09/11/2024,
Categorías:
Confesiones
Autor: DiegoCar123, Fuente: CuentoRelatos
... esta vez fue diferente, esta vez sentí como ella se esforzaba para tragarlo todo, la sensación era única. En su primer intento no logró completar la maniobra, lo sacó rápidamente ante una reacción de arcada, me enloquecía ver sus ojos lagrimar y también ver como se corría un poco su delineador. Volvió con un segundo intento, esta vez mi pene entró completamente a su boca, sentía una textura diferente en la cabeza de mi miembro, era su garganta, ella se mantuvo unos segundos con mi pene en su garganta, yo lo movía suavemente, como penetrando su boca, pero al mismo tiempo cuidando para no lastimarla.
Lo sacó de nuevo de su boca.
- ¿Te gusta? - me preguntó sabiendo la respuesta.
- Claro que sí, es increíble- le respondí agitado. - Dame más por favor - Le pedí casi suplicando. Ella sonrió y se lo metió de nuevo hasta la garganta, yo follé su boca un poco más fuerte que antes, pero aun, cuidando que no la lastimara. Con cada penetrada a su boca podía escuchar unos leves gemidos de placer, como si estuviera penetrando su vagina, como si comerse mi pene la excitara mucho. Después de varios minutos, (que disfruté demasiado) ella lo sacó de su boca y se levantó frente a mí, me dio un beso y luego giró para darme la espalda,
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- Métemelo por favor- Me pidió mientras bajaba su jean y lo dejaba a la altura de sus rodillas. Yo bajé su cachetero rojo, para ver sus hermosas y grandes nalgas que frotaban mi pene como rogándome para que la penetrara.
La besaba en el cuello ...
... mientras mi mano dirigía mi pene a su vagina. La primera penetrada fue suave, lo metí poco a poco hasta que mi pelvis chocó con sus nalgas, ella dio un pequeño grito de placer cuidando que nadie la escuchara, yo empecé a penetrarla; poco a poco fui aumentando el ritmo, entre más escuchaba que ahogaba sus gemidos más duro la penetraba; quería que se escapara ese grito, sin importar que eso significara que nos descubrieran. Sudaba un poco y ella también, no quería parar, metí mi mano debajo de su blusa para tocar sus pechos. Me lamentaba por no poderlos ver con la libertad que quería, pero disfrutaba la adrenalina de la situación, logré bajar un poco su brasier y sentir sus pezones mientras seguía penetrándola, sin verlos podía describirlos; eran medianos, de tamaño perfecto. Mi pene seguía entrando mientras apretaba sus senos. Ella se alejó un momento y me pidió que nos acercáramos a una mesa que estaba detrás de nosotros, se subió y quedamos frente a frente, le quité un zapato para luego quitarle una bota del jean, sabía que si alguien bajaba deberíamos vestirnos rápido así que no la desnudé por completo, pero la tenía como necesitaba para penetrarla, me abrazó con sus piernas y mi pene entró como si estuviera guiado a su vagina. La empecé a penetrar con rapidez, pero el ruido de la mesa me asustaba, no quería que nos descubrieran y sobre todo no quería que eso terminara.
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Empecé a bajar el ritmo, lo suficiente para evitar el ruido de la mesa, pero al mismo tiempo podía ...