Asi fué - Relatos Eróticos

Asi fué

... decirme cuando le daban el alta, pero por sus vendajes y yesos, parecía que lo suyo era jodido.

Le dejo anotado todos los mios y donde iba a estar viviendo este próximo mes.

Al dia siguiente me instalo en el departamento que había alquilado. A nadie le deje mi nueva dirección solo a Alicia, asi se llama mi nueva amiguita.

A Irma le bloque el telefonito asi que imposible me contacte.

El tema que me inquietaba no se lo mencione.

No se porque me estaba queriendo ocupar de ella.

Una tarde al tema lo sacó ella, desesperada por su provenir, y no quería que su tia se enterase, pues casi había huido de su casa.

Esa tia había sido la que la crió junto a sus primos y otros guachos de la familia.

En ese ambiente no era feliz, deseaba ser independiente, estudiar mucho, llegar a medica, y nunca lo logaría si no emigraba de la chacra donde vivian.

Este –pensaba-, seria el inicio de su aventura de vida.

Lamentablemente no sabia como quedaría luego de las cirugías a las que fue sometida.

A la semana llega su alta medica y su desesperación era tanta que lloraba sobre mi pecho, sin articular palabras.

Me decido voy a la administración y pido hacerme cargo de ella, a pesar de mi edad acceden pues acredito solvencia y residencia.

Una ambulancia la trae a casa.

Puede caminar con muletas, pero solo el brazo izquierdo pude ser de utilidad.

Tuvo luxación de hombro derecho con cortes profundos en hombro y antebrazo; corte de nalga derecha y muslo derecho, ...

... con rotura de peroné derecho, hematomas varias originadas por el cinturón y golpes varios.

Medio cuerpo inutilizado.

Asi la trajeron enfundada en un camisón hospitalario que le quitaron al dejarla sobre la cama.

Apenas la pude ver pues se cubrió con las sabanas de inmediato.

Sus cosas eran trapos ensangrentados resecos, y su maleta no la pude rescatar.

Por suerte su documento, una poco plata y su celular, lo tenia en una cartera con un perfumero y un peine.

El mono ambiente tenia por mobiliario un placard, una cama por suerte amplia no era de dos plazas pero casi, una mesa dos sillas, una mesita de luz con su velador, la cocina en quichenet con un amplio armario donde había vajilla para dos personas y algunos enceres para cocinar.

Una heladera, y un televisor.

Yo ya había comprado algunas cosas para el mate y el desayuno, pero no para almorzar o cenar.

La noto a ella muy incomoda, la acaricio y le pido serenidad, que todo va a ir bien……

Al final no aguantó mas y me dijo que se estaba meando, y que no podía hacerlo sola y si tenia donde hacerlo.

Chata no tenia, asi que la levanto allí vi su cuerpo, una belleza, increible, ella solo atinaba a cubrirse con sus manos.

Tranquila Alicia, ven no tengas vergüenza, la ayudo a ir a sentarse sobre la taza y escuchar como su chorro sale de ella impactando las paredes del inodoro, cuando termina, me pregunta: no te vas?

Por?

Porque tengo ganas de hacer caca.

Has tranquila, yo te espero.

Pero ...