1. En el medievo (P. 4): Dentel descubre cómo folla Sira


    Fecha: 18/11/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos

    ... énfasis. Ella le miró a los ojos bajando más su mano hasta llegar a tocarle el culo a la vez que giraba más su cuerpo para ponerse algo más de frente a él. Dentel estaba nervioso y no sabía qué hacer. Ella abrió algo más el escote de su vestido mostrando casi sus tetas por completo. Dentel solo las miraba, tenso y expectante, hasta que sintió la mano de Sira posarse sobre su entrepierna.
    
    – Creo que tendremos que pasar aquí un buen rato! Que tal si lo aprovechamos? Dijo Sira mientras manoseaba el miembro de Dentel por encima del pantalón. Él ya no dudó más, acercó su boca a las voluminosas tetas y comenzó a chuparlas buscando los gruesos pezones. Sira le dejó hacer mientras le desabrochaba el pantalón. Dentel encontró los grandes pezones con sus labios y comenzó a chuparlos con deseo. Pasaba la lengua por ellos llenándolos de saliva y después los succionaba con fuerza.
    
    – Así, asiii! Susurró ella mientras le masajeaba el miembro.
    
    – Me gusta que me los chupen fuerte, como si me fueras a sacar leche!
    
    Dentel nunca había visto unas tetas tan grandes y las apretaba y chupaba con un deseo desbordado. Ella le cogió una mano y la llevo hasta sus piernas levantando la parte baja del vestido. Dentel comenzó a pasar los dedos por la maraña de bello negro que sentía entre los muslos de Sira. Ella fue acercando el miembro a sus piernas hasta que sintió el capullo hinchado contactando con los grandes labios de su coño. Lo restregó varias veces hasta sentir que sus carnosos ...
    ... labios se le abrían.
    
    – Te gusta? Susurró ella al oído de Dentel mientras él no dejaba de mamarle las tetas como si fuera un bebé con hambre de dos días. Dentel asintió con la cabeza sin dejar de chupar. Sira sentía esas succiones que parecía que le iban a arrancar los pezones, pero eso era lo que le gustaba. Sira hizo que el capullo del muchacho penetrara en su coño incitándole para que moviera las caderas. Era una sensación agradable y excitante, sentir como ese duro capullo entraba y salía. Ella se movía de tal forma que provocaba que a cada entrada el capullo arrastrará su clítoris que era realmente grande. Con su hijo lo había probado todo y esto era una de las cosas que le gustaban para ponerse muy guarra. Con su marido ya apenas sentía nada, se corría demasiado rápido y ella siempre se quedaba en los inicios. Con su hijo era diferente. El potente muchacho era capaz de correrse y seguir follándola haciendo que ella se corriera varias veces. Recordaba que una vez se corrió cuatro veces seguidas sin que sacará la polla. Tuvo que pararle pues se había quedado sin aliento. A veces le dejaba que se la follara por el culo cuando ella se había corrido un par de veces, y comprobaba lo cerdo que se ponía el muchacho embistiéndola por detrás y eso a ella le provocaba un placer animal. Quería dejar a Dentel satisfecho y con ganas de repetir. Cuando llegaran a Irenat, podrían cambiar las cosas con su hijo y quizás necesitaría de Dentel. Después de un par de minutos disfrutando del ...