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Inma, la cuñadita
Fecha: 21/11/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... pese a tener esos dos melones en una camiseta tan fina. Yo tuve que sacármela del calzoncillo y dejarla libre debajo del pantalón. El bulto era más que obvio para cualquiera que mirase, pero necesitaba más liberad. Inma dio la bienvenida a la idea. + Uf.. Ahora la noto más todavía… Qué grande es. - ¿Te parece grande? + Sí… En la playa te juro que te la hubiera comido desde el primer momento que te vi en pelotas. - Agárrala. Pasó su mano por detrás de su culo y la metió en mi pantalón. Me la agarró con firmeza e intentó apretarla. + No me da la mano. - Es que me la has puesto muy dura. Volví a agarrarle las tetas y se le escapó otro jadeo. Miré hacia la barra y uno de los camareros, Juan, que era amigo mío, me miraba mientras asentía con gesto de aprobación. Entonces tuve una idea. - Ahora vengo, cariño. Y le di un beso en la mejilla. Mi duro rabo y yo fuimos hasta la barra. + Hostia, Lucas, ¿y ese pibón? - Está buena, ¿eh? + Ya te digo, si tiene una hermana preséntamela, eh… - Jejeje… No creo que tenga. Oye, Juan, ¿me dejas la llave del local de al lado? + ¿Para qué? - ¿Para qué crees?, y le hice un gesto con la cabeza hacia Inma. Miró hacia ambos lados. + Hostia, Lu, no sé… Si se entera el jefe me la cargo. - Te doy 20 pavetes. Agarró el billete con bastante velocidad. + Venga, va… ¡Pero devuélvemela al acabar!, ¿eh? - Dalo por hecho, eres el mejor, Juancho, y le di un beso en la mejilla. Juan ...
... se rio y se limpió donde le había dado el beso mientras me decía marica. Volví hacia Inma rápidamente, a la cuál había abordado ya un pesado. Le hice un gesto de que viniera hacia mí. No tardó nada en desprenderse del tío ese y acercarse hacia mí dando mini saltitos como un cervatillo contento. Tampoco se cortó y me plantó un beso en los labios. Ahí mis manos fueron a su culo y nos empezamos a liar en mitad del bar. Nos daba igual si nos veía Alicia. Mis amigos estaban al tanto de mi relación con Lorena y sabían que para octubre, fecha en la que ella se volvía a Málaga, volvería a estar soltero. - Ven conmigo. No dijo nada. Borracha y cachonda la cogí de la mano, salimos del bar y nos metimos en el local de al lado que hacía las veces de almacén. Fuimos a un rincón un poco apartado debajo de una escalera y seguimos comiéndonos la boca. Le saqué las tetas y quedaron al aire con su redonda forma desafiando a la gravedad, pidiendo que alguien las chupase. Me abalancé sobre ellas mientras con una mano le agarraba el culo y con la otra le pellizcaba ligeramente el otro pezón. Inma gemía y me acariciaba el pelo. + Aaah… Sí… Qué gusto… Yo no hablaba, estaba demasiado ocupado comiéndome esos dos melones. Volví mi atención a sus gordos labios y le volví a comer la boca. Con una mano le amasaba las tetas y con la otra me solté los pantalones y me la dejé al aire. Cogí su mano y la guie a mi rabo. Me masturbaba con cierta torpeza, pero me daba ...