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El jefe de su marido (quinto capitulo)
Fecha: 21/11/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dulceymorboso, Fuente: CuentoRelatos
... en la boutique de Cristina. Cuando se las estaba poniendo se preguntaba si esas bragas le gustarían al señor Gómez y deseó que así fuera pues era gracias a su dinero con el que las había comprado. Se avergonzó de saber que estaba arreglándose para un hombre que no era su esposo y lo peor de todo era que sentía que deseaba ser de nuevo acariciada por ese viejo. Se despidió de su marido y de la niña y se fue a coger el coche. Mientras conducía pensaba en el señor Gómez y en que la noche anterior le había reconocido a ese odioso señor que deseaba ir a su casa. Se ruborizó con aquellos pensamientos. Aparcó y se fue directa hacia el portal. Llamó como siempre y el le mandó subir. Aquel ritual le hacía sentir excitada, nerviosa.. Él señor Gómez la esperaba en el salón en pijama. Silvia cuando estaba frente a él se sentía intimidada y sentía sus piernas temblar. -Buenos días Silvia. - Buenos días señor Gómez – Ella siempre se quedaba de pie esperando que ese hombre le dijera lo que tenía que hacer. - A que esperas? – su voz rompió el silencio – ya sabes lo que tienes que hacer. Las manos de ella fueron al borde de su vestido y lo subió despacio hasta la cintura descubriendo sus bragas nuevas compradas expresamente para ese hombre. Este se quedó mirando su ropa interior. -Las compraste con el dinero que te di? – ella afirmó con la cabeza. - Espero que le gusten. - Son preciosa Silvia. Quítate el vestido! - Ella obedeció sus palabras y se quitó el ...
... vestido muy nerviosa. Aquel viejo la miraba de arriba a abajo. – Quítate el sujetador. Nunca vi tus tetas. Se quitó el sujetador y por primera vez estaba mostrando sus tetas a aquel hombre. La situación, el sentirse observada, los recuerdos, todas esas cosas hacían que sus pezones estuvieran más oscurecidos, duros. -Cuéntame…. Por qué me escribiste anoche tan tarde? - No lo se – rogaba que ese señor no le siguiera preguntando esas cosas. - Si que lo sabes y quiero que seas valiente para decírmelo. - Es que no puedo, no soy capaz. - Está bien, vístete y vete por donde viniste. - No por favor. - Pues si quieres quedarte ya sabes. Cuéntame por que me escribiste anoche. - Es que acababa de estar con mi marido y…. – odiaba que ese hombre la hiciera decir esas cosas. - Y? - Me acordé de lo de ayer por la mañana. - Quieres decir que acababas de estar con tu marido y te acordaste de mi? - Si. – Ella no quería reconocerle a ese viejo que había pensado en él. – En realidad nunca pienso en usted. - Y que piensas? - En lo que siento cuando me acaricia – Silvia agachó la mirada por su pudor – y en…. – era incapaz de decir el motivo de su admiración. - Dilo!! – el tono de la voz de ese señor le exigía que lo dijera. - Su sexo… - Mira Silvia, no soy tonto y se perfectamente que mi polla te ha gustado mucho y hasta tu misma me lo has dicho. Me escribiste por que deseabas volver a acariciar mi polla? - Si – de nuevo aquel viejo la estaba ...