1. La primera experiencia de mi bella esposa


    Fecha: 23/11/2024, Categorías: Confesiones Autor: ParejaLiberal89, Fuente: CuentoRelatos

    ... y que ella sintiera todo ese macho profundo adentro de ella.
    
    Y así pasó, en verdad los oí.
    
    Puesto que primero escuche unos sensuales jadeos, y poco después la oí claramente a mi amada. Puesto que logre escuchar el momento exacto en el que el doc la atravesó. La oí claramente. Ella soltó un fuerte gemido. Sin lugar a dudas ese fue el instante preciso en el que él entró adentro de mi mujer y ella lo sintió todo.
    
    Mi corazón palpitaba como loco en esos momentos. Mi esposa, finalmente lo había hecho. Finalmente estaba comenzando a experimentar su primera aventura, su primera infidelidad, y debo confesar que también era la primera vez de mi esposa con otro hombre, puesto que ella era virgen cuando la despose. Por lo que esta tambien era la primera vez que ella probaba otra carne, y además tambien era su primer hombre dotado que penetraba su deliciosa estrechez.
    
    Y por último esta también era su primera experiencia de sexo interracial (algo que todavia es considerado algo tabú aqui en Bolivia). Y todos estos pensamientos sucios pero muy eróticos rondaban mi cabeza y hacían que mi excitación y celos fueran realmente exorbitantes.
    
    Y aun así, mi excitación parecía crecer cada vez más. Porque al poco tiempo que pasó aquello, empecé a escuchar muchísimos más sonidos que provenían de aquella habitación, y eran en verdad increíbles.
    
    Jamás en toda mi vida había vivido nada similar, como lo que empecé a vivir por el resto de esa noche.
    
    Puesto que yo podía escuchar como ...
    ... un verdadero semental le hacía experimentar a mi esposa algo inolvidable en esa habitación.
    
    Eran unos sonidos muy intensos y tan excitantes, pero realmente era ella, era la voz de mi mujer. Y por el ritmo de esos gemidos parecía que el semental le estaba dando verdaderamente duro. (Realmente le estaba dando la cogida de su vida)
    
    Y no solo se escuchaban aquellos increíbles y deliciosos gemidos y jadeos de mi amada. ¡¡¡También se escuchaba FUERTE esa maldita cama!!! Hasta parecía que ese semental la fuera a romper en cualquier momento mientras lo hacía de esa forma tan brutal con mi mujer.
    
    La bulla era tal, que estoy seguro que igual los hubiera podido escuchar, aunque la puerta hubiera estado cerrada. Y sin duda que todas las parejas en los cuartos contiguos también pudieron escuchar la cogida de campeonato que le daba ese semental a mi esposa. Y hasta no me sorprendería que todos en el motel se hubieran enterado de lo que nosotros hacíamos en esos instantes.
    
    Y así continuaron ellos dos. Y el tiempo siguió pasando. Pero definitivamente lo que no pasaban eran mi desmesurada excitación y tremendos celos. Y así los seguí escuchando. prácticamente no se detenían. Y si lo hacían, al poco tiempo continúan otra vez con la misma jodida intensidad.
    
    Y en verdad fue bastante largo todo el tiempo que estuvo ese macho con mi esposa en esa habitación. Ciertamente quede sorprendido por la resistencia de ese semental. ¡¡¡Aquel sin lugar a dudas era todo un Hombre!!!
    
    Y no ...
«12...111213...»