1. Suplícame que pare


    Fecha: 26/11/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos

    Mi tierna y pervertida niña.
    
    La nuestra es una relación vertical donde yo mando pero ella tiene el control.
    
    ¿Por qué es así?
    
    Bueno porque Laura así lo desea, porque cuando se encuentran un sádico y alma sumisa no hay nada que lo pueda impedir.
    
    ¿Qué si somos felices?
    
    Mucho
    
    ¿Por qué digo que yo mando pero ella tiene el control?
    
    Fácil yo doy las órdenes y ella obedece.
    
    Yo pongo tareas y ella las realiza, nunca le exijo algo que no puede hacer, nunca la pongo en riesgo, ni arriesgó su salud, sé que aunque no esté presente ella llevara a cabo cada tarea que le ponga: aunque duela, sea humillante o difícil. Lo hará con gusto lo veo cuando me cuenta como le fue y los detalles que se le dificultaron, sé que si algo no puede hacer o lo olvida me lo dice. Ella sabe que nunca me extralimitaría con ella y que en cuanto ella así lo quiera podemos parar por la razón que sea. Es fácil es confianza, es comunicación, es pertenencia.
    
    La primera vez que durmió a mis pies me sentí raro, tal vez hasta un poco incómodo, pero ella así lo deseaba, no dudo cuando se lo propuse o tal vez ella fue la que me lo insinuó. También estaba la excitación y el de verla ahí de saber si podría dormir de esa manera y cómo eso podría modificar nuestra relación aún en pañales.
    
    Hoy lleva unos días en castidad forzada esperando este encuentro. no es tan malo, la vuelve más atenta, más práctica, más servicial, más voluntariosa, más obediente…
    
    Hoy llego ansiosa y hambrienta a la ...
    ... sesión, con el placer contenido en la mirada, ya desde antes lo noté, desde la última conversación donde acordamos el encuentro, no me lo dijo abiertamente, pero había algo en su mirada que la delataba. Quería y deseaba desesperadamente una sesión lo confirme con su frase de despedida:
    
    -Espero con ansias que saque al sádico que lleva dentro. Espero que haga poesía sobre mi cuerpo. Con cera, fusta o su mano.
    
    Y ahora aquí estamos la tengo frente a mí…
    
    La botana estaba en la mesa, un plato de: patita, trompa y oreja; sal, limón y chile de árbol acompañados de una cerveza oscura a medio terminar.
    
    Cuando Laura apareció al otro lado de la calle no pude evitar la sonrisa y la sorpresa. Venía con un aspecto distinto. Son pocas las veces que la he visto con el cabello así pero se ve igual de hermosa.
    
    Vestido gris claro de cuello alto, manga larga, el vestido le llega a medio muslo, dejando al descubierto una fracción de la piel de sus piernas entre el vestido y las panti medias oscuras cobijada por unas botas negras arriba de la rodilla
    
    No aparenta sus cuarenta y tantos años, se ve más joven, siempre ha sido así.
    
    Sus oscuros cabellos ondulantes como la marea alta del mar ahora hoy son lisos, sus labios por lo regular pintados de un rojo intenso ahora vienen al natural con sólo un poco de brillo que los vuelven apetecibles.
    
    Su rostro es inevitable, simplemente es hermosa. Es más tetas que caderas y culo.
    
    Me levanté para recibirla, nos saludamos y besamos, le abrí ...
«1234...»