Suplícame que pare
Fecha: 26/11/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos
... Lo más seguro es que Laura tuviera la mandíbula cansada por tenerla tanto rato abierta y quisiera descansar, pero yo tenía otros planes.
Me saqué la polla y la acerque a su boca.
—Chupa.
Laura comenzó a mamar mi verga salvaje desenfrenada endureci con su boca, disfrute sus caricias unos minutos antes de tomar el control.
Mis manos tomaron su cabeza y empuje mi falo en su boca fui a fondo. Conté hasta veinte y salí de ella.
—¿Te gustó?
—Sí
—Suplicame que siga
—Por favor no pare.
Me clave de nuevo en su boca esta vez hasta el 25.
—¿Te gustó?
—Sí
—Suplicame que siga
—Por favor no pare.
Repetí el proceso hasta llegar al 60, nunca había durado tanto tiempo con la polla dentro de su boca cuando terminamos jadeaba en busca de un poco de aire.
La deje descansar un poco mientras le quitaba las cuerdas. Después fuimos y nos sentamos frente a frente cada uno en su sillón comimos y bebimos un poco.
Pará esos momentos se apoderó de mí una apremiante necesidad de ella, besarla, tocarla entrar en ella…
Bese la fina piel de su cuello, seguí en mi viaje por su cuerpo besando y acariciando hasta llegar a su zona más íntima.
El negro vello de su pubis seguía siendo chino lo besé justo en el límite del vello ahí donde se esconde un tatuaje pequeño que dice:
Mójate en mí
Y eso hago abro sus piernas con mi mano hundo mi lengua entre sus pliegues, me esmero en darle placer. Mi lengua juguetona la explora con avidez y sus reacciones me ...
... indican por donde ir. Chupo, lamo, beso, succiono, muerdo, acarició, disfruto con sus jadeos, con sus piernas que comienzan a moverse sin control, con sus manos sobre mi cabeza jalando mi cabello, con sus jugos empapando mi boca.
Cuando esta casi a punto de estallar le digo
—Suplicame que pare.
—Qué!? -Sé que me ha entendido, pero debe estar ansiosa por un orgasmo
—Suplicame qué pare -esta vez lo hace.
—Por favor señor deténgase.
Y dejó de tocarla, detengo cualquier estímulo, caricia y contacto. Esta cabreada lo veo en sus ojos, pero no le desafía, espera calmada su recompensa.
Dejó pasar unos minutos y comienzo el proceso.
Besos, caricias, sexo oral hasta llevarla al limite.
—Suplicame qué pare.
—Por favor señor deténgase.
Juego con ella varias veces antes de dejarla correrse y cuando lo hace explota descontroladamente los días en castidad y las frustraciones previas son recompensadas con un orgasmo maravilloso que la paraliza unos segundos. No le doy descanso y sigo moviendo mi lengua hasta dejar su clítoris hinchado y sus piernas temblando. Después me pongo a la altura de su boca y la beso, quiero que pruebe su sabor en mis labios. Nos besamos mientras dos de mis dedos se clavan en su vagina y la masturbo. No pasa mucho hasta que vuelve a estallar y me suplica que la penetre.
Quiero ver su culo mientras lo hago por eso la ayudo a ponerse de pie Laura me conoce y sabe lo que busco así que pone sus manos en la cabecera del sillón se inclina un ...