Volviendo a jugar. La noche en el spa
Fecha: 29/11/2024,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: EsposoURU, Fuente: CuentoRelatos
... el momento que pasaba por allí un chico que no pudo contener la sonrisa y se nos quedó mirando.
Ambos quedamos helados, creemos que el chico no vio el huevo vibrando y sintió solo el pedo, intentamos abrir rápidamente la puerta pero la habitación era del chico que nos estaba mirando con sonrisa en la cara, la nuestra era la siguiente puerta. Pedimos disculpas, nos movimos un par de metros y esa si abrió.
Al entrar no podíamos parar de reírnos, el huevo seguiría vibrando debajo de algún mueble de los que hay en el pasillo, su costo no valía la pena arriesgarse a que alguien preguntara que hacíamos corriendo un mueble, lo apagué y allí lo habrá encontrado alguien de limpieza.
Ambos fuimos al baño, con una condición, no limpiar nuestros fluidos de nuestros genitales, difícil para mí orinar con un miembro erecto, y difícil para ella levantarse de orinar, sin limpiarse ni lavarse.
Yo estaba cerrando las cortinas para dejar las luces prendidas como nos gusta, y salió del baño desnuda y sobre sus tacos, sus pechos redondos y los pezones parados, sus ojos delineados de nuevo con pintura, sus labios pintados de rojo se para con las piernas ligeramente abiertas y una gota de gel lubricante mezclada con sus fluidos chorreaba por el interior de sus muslos hasta ensuciar los tacos, entonces ella me dijo
Mira lo que has hecho, me has convertido en tu puta, ahora te voy a chupar todo y me vas a follar como una puta todo el tiempo que yo quiera.
Mi verga estaba que ...
... reventaba, me costó correr el prepucio para descubrir la cabeza que apareció morada de tanta presión y tamaño, me hizo sentar en una silla y comenzó a chupar y lamer lentamente, por momentos parecía que se la iba a meter toda dentro de la boca y hacerme una garganta profunda, pero el reflejo de arcada se lo impedía, hasta que no me pude contener más y brotó semen a borbotones de mi pene, ella se tragó hasta la última gota como hacía mucho no lo hacía, lamía desde el tronco hasta la cabeza en el momento que golpean la puerta.
Me vestí como pude tratando de ocultar mi erección, mi glande aún chorreaba semen, abrí la puerta y era el chico de la habitación de al lado, con el huevo colgando del hilo, preguntaba si era nuestro ya que lo habían encontrado en el pasillo contra su puerta y recordó el momento que tuvimos cuando nos vimos. Agradecí, le ofrecí disculpas por la incomodidad y al dar por terminado el hecho, me lanza un comentario “si necesitan ayuda avísenme”.
Al volver al dormitorio entro con una sonrisa y el huevo colgando del hilo, ella con vergüenza se tapaba la boca y cerraba los ojos me pregunta sobre que me había dicho el chico al final, y le repetí sus palabras.
“Tú crees que necesitaras ayuda?”, preguntó ella
“si tú quieres lo llamo” respondí, a lo que se opuso rotundamente.
Ella con los labios despintados de rojo, los tacones al borde de la cama su pecho con alguna gota de semen secándose y olor, sí, mucho olor a sexo, me invita a continuar, como una puta ...